El Estudiantes vuelve a caer donde más duele. Otra vez en una Final Four. Otra vez a las puertas del ascenso. Otra vez con miles de aficionados entregados, y otra vez con lágrimas en los ojos. Cinco temporadas en el purgatorio de la Primera FEB y, por quinto año consecutivo, los colegiales seguirán lejos del baloncesto de élite. Esta vez, su verdugo fue un Real Betis más frío, más maduro y con un ejecutor despiadado: Mark Hughes, autor de 28 puntos y pesadilla constante para su exequipo
El conjunto sevillano se llevó la semifinal por 82-86, con un equilibrio admirable entre veteranía y puntería. Mientras Estudiantes intentaba remar a contracorriente, Betis manejaba el ritmo con el temple de Renfroe, los triples de Benite y la potencia de Radoncic. Pero fue Hughes, eléctrico desde el arranque y letal en el desenlace, quien dinamitó el partido: firmó 4 de 5 desde el triple, un 12 de 13 en tiros libres y una colección de acciones que hicieron inútil el esfuerzo estudiantil.
Los de Natxo Lezkano, que dejó un discurso con sabor a despedida, lo intentaron todo. Llegaron a empatar tras el descanso con un parcial de 18-6 liderado por Alderete, brillante en actitud y energía. También aportaron Garino, Kravic, Francis Alonso o un irregular Granger, cuyo futuro sigue en el aire. Pero faltó acierto, especialmente desde el perímetro y la línea de personal: hasta tres oportunidades tuvieron para igualar el marcador en el último cuarto… y en todas fallaron al menos un tiro libre. Y en el baloncesto de marzo o de junio, eso se paga.
La Caja Mágica, teñida de azul por casi 4.000 seguidores del Estu, empujó como en los grandes días. Pero ni eso bastó. El conjunto colegial se ahogó en su ansiedad inicial, se sostuvo en su orgullo en la segunda mitad, y finalmente cayó por los detalles: pérdidas absurdas, errores bajo el aro, y la incapacidad para frenar a un rival que nunca perdió el control.
Con este revés, el Estudiantes se despide de su enésimo intento por recuperar la categoría que perdió en 2021. Y lo hace entre cánticos de apoyo y un silencio amargo. Porque cuando los sueños se repiten tanto y nunca llegan, dejan de doler como una herida… y empiezan a doler como una condena.
82 – Movistar Estudiantes (16+16+28+22): Granger (16), Schmidt (13), Rubio (0), Alderete (7), Kravic (8) -cinco inicial-, Barro (7), Andric (2), Francis Alonso (9), Joaquín Rodríguez (11), Garino (9) y Sola (0).
86 – Betis (21+21+22+22): Renfroe (7), Hughes (28), López de la Torre (7), Suárez (0), De Bisschop (5) -equipo inicial-, Olumuyiwa (2), Radoncic (9), Benite (10), Cvetkovic (6), Kasibabu (2), Jelinek (10).
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