Olympiacos protagonizó una victoria épica en el Palau Blaugrana tras imponerse por 90-88 al Barcelona con una bandeja decisiva de Evan Fournier sobre la bocina
El escolta francés fue el héroe de la noche con 18 puntos, mientras que Sasha Vezenkov brilló como máximo anotador con 24 tantos y Nigel Williams-Goss contribuyó con 20.
En el bando azulgrana, Kevin Punter lideró la ofensiva con 20 puntos, Chimezie Metu aportó 16 y tanto Dario Brizuela como Jabari Parker sumaron 14 cada uno en un esfuerzo insuficiente para frenar a los griegos.
Con esta victoria, Olympiacos refuerza su dominio en la clasificación con un balance de 19-7, manteniéndose como líder en solitario. El Barcelona, por su parte, cae a un registro de 14-12, empatado con Partizan y Milán en la lucha por los últimos puestos de playoffs.
Desde el salto inicial, el partido tuvo la intensidad de un clásico europeo. Olympiacos tomó la delantera en el primer cuarto (22-18), pero el Barcelona reaccionó antes del descanso y se marchó con una ventaja de dos puntos (47-45). En ese tramo, Chimezie Metu y Sasha Vezenkov lideraban a sus respectivos equipos con 12 puntos cada uno.
Los griegos mostraron una efectividad asombrosa con un 70% en tiros de dos y un 40% en triples, mientras que el Barcelona exhibió un juego disciplinado, perdiendo solo un balón en toda la primera mitad.
Tras el descanso, el conjunto culé pareció tomar el control con un parcial que le permitió estirar la ventaja hasta los nueve puntos (56-47). Sin embargo, Olympiacos reaccionó con un contundente 10-0 en apenas un minuto para recuperar la iniciativa (57-56), dejando claro que el partido no estaba decidido.
El equilibrio se mantuvo hasta el último cuarto, con los visitantes cerrando el tercero arriba por la mínima (66-65). No obstante, Olympiacos pegó primero en el periodo final con un 8-2 de salida, alcanzando su máxima diferencia (74-67).
El Barcelona, lejos de rendirse, respondió con dos acciones clave: primero redujo la diferencia a tres (78-75) y, luego, un triple crucial de Dario Brizuela dejó el marcador en un apretado 84-82 a falta de menos de dos minutos.
Los últimos segundos fueron de infarto. Con los equipos intercambiando canastas, Kevin Punter empató el encuentro a 88 con dos tiros libres a falta de 18.9 segundos. Pero cuando todo parecía indicar que habría prórroga, emergió Evan Fournier para ejecutar una penetración letal que silenció el Palau y selló la victoria de Olympiacos sobre la bocina.
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