Fenerbahce conquista Abu Dabi y vuelve a reinar en Europa, 70-81

Fenerbahce vuelve a lo más alto del baloncesto continental. Dos años después de su última aparición en una Final Four y tras haber quedado cuarto en Berlín, el conjunto de Estambul levantó su segundo título de Euroliga con una victoria contundente sobre el AS Monaco (81-70) en un duelo que combinó temple, carácter y una defensa demoledora en los momentos clave

estadísticas oficiales

La noche tuvo nombre y apellido: Marko Guduric. El escolta serbio fue el alma competitiva del equipo otomano con 19 puntos, incluyendo los tiros libres y el triple que terminaron por sentenciar el encuentro en los compases finales. Pero Fenerbahce no fue solo Guduric. Nigel Hayes-Davis brilló con 22 puntos y una presencia incansable en ambos lados de la pista, mientras que Devon Hall y Wade Baldwin aportaron 13 unidades cada uno, antes de que este último fuera expulsado por una falta antideportiva en el tramo final.

Sarunas Jasikevicius, el arquitecto de esta gesta, hizo historia personal al consagrarse campeón de Europa tanto como jugador como como entrenador, una hazaña que solo otros tres hombres habían conseguido antes. Además, lo logró devolviendo a la cima a un club que no tocaba metal continental desde la era Obradovic, y lo hizo imprimiendo su sello: intensidad, mentalidad ganadora y una defensa que asfixió a Mónaco cuando más importaba.

Del lado monegasco, Alpha Diallo (19 puntos) y Mike James (17) mantuvieron a su equipo con vida durante buena parte del partido, mientras que Strazel (13) y Theis (12) ofrecieron minutos de calidad. Pero el último cuarto fue un muro imposible de escalar para el conjunto de Sasa Obradovic.

El partido arrancó con un parcial prometedor para Mónaco (13-4), que cerró el primer cuarto por delante (20-18). Baldwin respondió con un triple para dar momentáneamente la ventaja a Fenerbahce, pero los del Principado no tardaron en recuperar el mando (29-21), mostrando una versión enérgica que les permitió llegar al descanso con ventaja (35-33).

Tras el descanso, Fenerbahce cambió la narrativa. Guduric abrió el tercer cuarto con un triple que marcó el tono (38-33). El partido se convirtió en una batalla de ajedrez con múltiples alternancias en el marcador. Un nuevo triple, esta vez de Hayes-Davis, cerró el tercer período con Fenerbahce al frente (54-51) en el décimo cambio de liderazgo del encuentro.

Allí se terminó el equilibrio. Fenerbahce entró al último cuarto con el cuchillo entre los dientes y firmó un 8-0 de salida (62-51) que dejó a Mónaco sin respuesta. Guduric y Hall pusieron la máxima (68-57) a poco más de tres minutos del final.

Ni la expulsión de Baldwin, ni el último intento de Strazel por apretar el marcador (69-64) evitaron lo inevitable. El triple de Guduric (74-64) con un minuto por jugar desató la fiesta otomana en el Etihad Arena.

Con autoridad, determinación y una segunda parte de manual, Fenerbahce recupera el trono europeo y abre un nuevo capítulo dorado en su historia. El baloncesto turco, una vez más, manda en Europa.

Total
0
Shares
Deja una respuesta
Artículo Anterior

Nigel Hayes-Davis, MVP de la Final Four

Siguiente Artículo

El debut dorado de Spanoulis que rozó la gloria: “Ha sido un viaje increíble para Mónaco”

Artículos Relacionados
Artículos Relacionados