Armani Milán consiguió una sorprendente victoria en suelo ruso ante el Khimki, que con esta derrota se le complican sus posibilidades de estar entre los cuatro primeros. Andrew Goudelock y Curtis Jerrels fueron claves para la victoria italiana en un partido que se decantó en las últimas posesiones
El Milán empezó a dominar de inicio con un ataque demoledor (18-27), con Goudelock, 12 puntos en el primer acto, como claro protagonista. Los de Bartzokas respondieron en el segundo acto, pero a pesar de ello las ventajas italianas siempre se movían en los diez puntos, al descanso (39-49).
Y así llegamos a lo minutos finales cuando el Armani Milán parecía controlar la situación cuando a tres minutos para el final ganaban de nueve (69-78), pero un (6-0) local apretó la diferencia a tres (75-78), en ese momento Goudelock a un minuto para el final anotó una canasta vital, y después de dos tiros libres de Gill, Jerrells volvió a ver aro y ya no le daría tiempo al Khimki para intentar evitar la inevitable derrota.
Shved y Goudelock nos ofrecieron un duelo increíble entre dos de los mejores talentos exteriores de la competición. Goudelock se fue hasta los 26 puntos y 5 rebotes, y Shved hasta los 24, pero su peor porcentaje en el tiro, sobre todo en el tramo final, sentenció a los suyos.
Curtis Jerrels (14 puntos) y Mindaugas Kuzminskas (15 puntos) fueron vitales para los italianos, especialmente en el tramo final, sin olvidarnos de la labor de Arturas Gudaitis debajo del aro (8 puntos 8 rebotes).
En el Khimki además de Shved, destacaron Anderson, con 14 puntos, y Jenkins (11 puntos).
Milan mejoró con este resultado se coloca 9-16 en la tabla, mientras que el Khimki esta derrota le pone 14-11, malo para sus intereses para estar entre los cuatro primeros.
foto: euroleague media
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