Gran Canaria, campeón de la EuroCup (71-67)

El Gran Canaria conquista su primer título internacional en una emotiva final frente al Turk Ankara, partido que supo resolver en los momentos claves un extraordinario Albicy

El Gran Canaria tocó la gloria, al llevar a sus vitrinas con toda justicia el trofeo de campeón de la Eurocup. Es su primer título continental, que une a la Supercopa española de 2016. Ganó en el Gran Canaria Arena (71-67) en un partido emotivo, de poder a poder.

Los amarillos deleitaron a sus aficionados con una primera parte espléndida, en la que tocó disfrutar de un basket espectacular. Y luego, con el mono de trabajo, cambió el rol como sufridor para sentenciar el partido con un Albicy extraordinario. El base galo sacó su experiencia a pasear en los momentos delicados del partido, no solo por sus canastas sensibles, sino porque logró frenar en varios momentos al Turk Ankara con sabias acciones defensivas. El Gran Canaria, en el primer año de Jaka Lakovic, se ganó su derecho a volver la próxima temporada a la Euroliga.

Los triples dieron una vida inmediata al Gran Canaria y al partido final del torneo, en medio un ambiente extraordinario en el Arena. La batalla de misiles la empezó Brussino y la siguieron, en el primer cuarto, Slaughter y dos de Albicy antes de que el técnico del collarín (Erdem Can) pidiera su primer tiempo muerto.

En dos ocasiones durante esos cinco primeros minutos, los locales habían escapado con claridad en el marcador: 9-2 y 17-12, a pesar de que Taylor se esforzaba para que su equipo no se rezagara en esta etapa del encuentro.

Tan alta precisión de los tiradores lejanos del Granca se convertía en una exigencia para la defensa turca y también para mantener la confianza en los locales. Turk T. Ankara metió físico para afinar en defensa, pero los siguientes triples de Slaughter y Brussino deshacían ese esfuerzo.

Cuando se paró el reloj a los 10 minutos, el marcador era favorable al Gran Canaria 29-23, con un extraordinario balance de seis triples en nueve lanzamientos, luciéndose ya Slaughter con 12 puntos.

El ritmo anotador decayó en el segundo tramo, aunque de ello se benefició John Shurna, certero en sus tres lanzamientos (8 puntos, dos triples), antes de provocar un tiempo muerto alarmante para los turcos cuando el marcador se fue a +13 para los isleños (37-24). A Erdem Can estaba le apretaba todo. Convocó a sus jugadores en la banda para abroncarlos porque su equipo no anotaba ni paraba al rival. Podría pensar que sus problemas cuando no los traía Juana, los aportaba la hermana. Turk T. Ankara hacía aguas por todas partes.

El Gran Canaria estaba arrasando entonces en el partido. Shurna, con un reverso, llevó el marcador a +16 (40-24). Balcerowski, con un mate, siguió subiendo la cuenta (42-24). De nuevo Erdem Cam llamó a sus jugadores en el segundo cuarto, … No tenía un guagüero a quien echar la culpa del atropello que sufría sus jugadores ante un equipo que se expresaba con mayúsculas.

Ni los tiros libres funcionaban a los turcos, que solo habían anotado un punto en 7 minutos. Con 46-24, Bouteille rompió la sequía con su segundo triple. Lakovic apareció por vez primera en el encuentro a falta de menos de dos minutos para el descanso. Solicitó un tiempo muerto con 16 puntos de ventaja, para repasar algunas acciones defensivas y diseñar las últimas jugadas. La previa al bocinazo fue canasta en contragolpe de Albicy, para dejar el marcador en +17 (50-33) a falta de los siguientes 20 minutos.

Los datos eran clarificadores: 8 triples al descanso de 17 intentos para el Gran Canaria, además de 7 robos, igualdad en el rebote (15/16), mejora en el tiro libre y, sobre todo, las sensaciones grupales superaban a las individuales del Turk T. Ankara.

El Gran Canaria levantó el pie de su acelerador en el tercer cuarto, tras un parcial 2-12. En esos seis minutos, Lakovic vio complicarse las cosas. Porque, al margen de los errores en ataque, Diop acumuló pronto su cuarta personal tras un desgaste defensivo en la pintura. Minutos después, la otra torre (Balcerowski) correría el mismo destino. Era el primer problema real para el técnico esloveno.

Albicy pudo al público de pie con una jugada imprevisible, como es él. Robo, carrera y gancho en carrera para firmar un 2+1. Su compatriota Bouteille era la respuesta del equipo otomano.

El acierto exterior se secó para el Gran Canaria en el tercer cuarto, con una canasta en siete lanzamientos. Esa fue una de las claves en la pérdida de la ventaja, que se redujo de 22 a 6 puntos antes de afrontar los 10 últimos minutos.

El quinteto inicial del último cuarto lo componían Bassas, Benite, Salvó, Inglis y Stevic, mientras su rival seguía con gran parte de sus teóricos titulares en una fase de más aproximación en el marcador. Un triple de Yagmur, tocando tablero desde un lateral, colocó el 64-60.

Las alarmas saltaron en la segunda parte en el equipo local, a menos de cinco minutos. El tiempo restante lo afrontó el Gran Canaria con parte de su cinco inicial y solo una canasta como renta.

La quinta personal de Tony Taylor (en ataque) y un nuevo triplazo de Shurna fueron los dos instantes que volvieron a encender la mecha para los amarillos. Así fue cómo el Gran Canaria entró en los últimos minutos con unos pasos por delante, con muchos errores mutuos en ataque, una acción defensiva más de Albicy para provocar falta en ataque de Sestina y la puntilla, que la puso el propio base francés tras un robo y canasta a 8 segundos del final.

Gran Canaria: Albicy (13), Slaughter (16), Brussino (11), Shurna (18), Balcerowski (5) -quinteto inicial-, Bassas (0), Inglis (6), Kljajic (0), Benite (2), Salvó (0), Khalifa Diop () y Stevic (0)

Turk T. Ankara: Tony Taylor (4), Jerian Grant (16), Bouteille (17), Jones (17), Yilmaz (0) -inicial-, Guler (0), Yagmur (3), Oncel (0), Erden (3), Demir (0), Eric (0) y Sestina (7)

fuente: tintaamarilla.es