Con la derrota en su cancha en el primer partido de la final griega, al Olympiacos le tocaba reaccionar en el segundo, si no querían colocarse en un situación muy comprometida. Los rojos demostraron raza, y con Printezis (20 puntos) y Spanoulis, que anotó el triple final, arrancaron una victoria en el OAKA (66-68) que les da la vida, y empatan la final griega
El encuentro se movió en muy poco margenes, un partido denso y sin dueño. Tras una primera parte tremendamente igualada, el Olympiacos disfrutó de pequeñas rentas (+3/+4) hasta mitad del último cuarto. En las últimas posesiones el Panathinaikos jugó sus bazas y llegó a los segundos finales. Hasta que Spanoulis les sentenció en el último suspiro.
El citado Printezis (20 puntos 9 rebotes) fue el mejor, de largo, del partido. Spanoulis (11 puntos 5 rebotes), Hunter (7 puntos 6 rebotes) y Mantzaris (7 puntos 5 rebotes) aportaron para la causa.
En el Panathinaikos, solo Pappas (12 puntos) saliendo desde el banco, pareció entonado. El resto, con Gist (9 puntos), Calathes (8 puntos 7 rebotes 6 asistencias) y Diamantis (8 puntos 5 rebotes), bastante desacertados, intentaron ayudar.
Foto: esake.gr
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