Los Houston Rockets han dado el golpe final al mercado con la incorporación de Clint Capela, cerrando una agencia libre sobresaliente. El pívot suizo vuelve a la franquicia tejana con un contrato de 3 años y 21,5 millones de dólares, en lo que será un rol secundario pero de gran valor: ejercerá como tercer pívot de una plantilla que ya cuenta con una de las rotaciones más profundas de toda la NBA
Tras sumar también a Dorian Finney-Smith y mantener su núcleo joven intacto, los Rockets se confirman como el gran ganador de esta ventana de traspasos.
Capela, de 31 años, ya no es el mismo que brilló junto a James Harden en su primera etapa en Houston ni aquel ancla defensiva que aportó solidez en Atlanta. Las lesiones y el paso del tiempo han reducido su explosividad, pero aún conserva su impacto como reboteador, bloqueador y defensor interior con experiencia. Viene de disputar 55 partidos la pasada campaña, su segunda peor marca desde que aterrizó en la NBA. Sin embargo, su conocimiento del sistema y su perfil complementario lo convierten en una pieza de valor para un proyecto que apunta alto.
Fuente: espn.com
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