El equipo dirigido por Txus Vidorreta consiguió el pase a la gran final de la Basketball Champions League tras vencer al Antwerp (70-54) en un partido donde Iberostar Tenerife comenzó mal pero mejoró con el paso del partido hasta conseguir mostrar su mejor versión. Segafredo Virtus Bologna es el rival en la final
El Iberostar Tenerife consiguió entrar en el partido con los cinco sentidos en defensa en los primeros minutos. Es más, los primeros cuatro puntos aurinegros llegaron tras dos robos de balón. Sin embargo, el equipo belga comenzó a encontrarse cómodo y llevó la iniciativa en el marcador hasta conseguir una ventaja de nueve puntos.
El conjunto entrenador por Txus Vidorreta no estaba fino en defensa y menos en ataque. Varias pérdidas fueron acompañadas por falta de ideas en ataque. La alarma se encendía en el cuadro canario y el Antwerp lo aprovechó para llegar a los veinte puntos y cerrar el primer cuarto 12-20.
El arranque del segundo cuarto siguió la dinámica del primero y Txus Vidorreta movió el banquillo. Una decisión a la que respondió Gillet con dos triples. Este acierto tuvo un reflejo inmediato en el juego del equipo belga que se bloqueó en varios ataques consecutivos, con errores individuales. Abromaitis desde el tiro libre empató el encuentro (26-26) a falta de 2:20 para el descanso. En las últimas jugadas antes de que el partido se fuera a los vestuarios Iberostar Tenerife consiguió una mínima ventaja (31-26).
En el tercer cuarto el plan de canarista fue claro. Todo el juego ofensivo pasó por Javier Beirán que con su clásica jugada desde la pintura y gancho llevó a su equipo a una diferencia a favor de diez puntos. La tímida reacción de rival fue frenada rápidamente e Iberostar Tenerife se fue con ventaja en el marcador (47-42).
El último cuarto empezó mejor imposible para el equipo aurinegro con un tres más uno bajo la firma de Brussino (51-42). La acción anotadora siguiente fue para el equipo de Tenerife y otra vez Brussino como protagonista tras sumarse al tiro de libre anotado por Iverson con un triple que obligó al entrenador del Antwerp a pedir tiempo muerto a falta de (55-42).
La diferencia en el tanteo fue muy dolorosa en el estado de ánimo del equipo anfitrión que luchó hasta el final para llegar a competir el partido pero Iberostar Tenerife supo jugar con la barrera de los diez puntos a favor y cerró la victoria y el pase a la final (70-54).
Fuente: eldorsal.com · Foto: FIBA
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