Situado en la novena posición de la Conferencia Este con un balance de 24 victorias y 27 derrotas, hasta el momento, deberíamos calificar la temporada de Indiana cómo decepcionante. Si quisiéramos buscar un símil a éstos Indiana Pacers los últimos años, sería la de este atleta que cumple en carreras menores (buenos balances de victorias y derrotas en los últimos años, clasificándose para playoffs), pero que en las grandes ocasiones cómo Olimpiadas o Mundiales no da la talla (Indiana lleva cayendo en primera ronda de playoffs los últimos cinco años)
La sensación que tengo con estos Pacers es que tienen una plantilla de buenos jugadores, pero no grandes jugadores. Jugadores fríos a los que les falta ese carácter, ese gen competitivo necesario para luchar por grandes gestas. Pienso que necesitan dar un paso adelante y creer más en sus posibilidades, para luchar por cotas más elevadas.
Lo que sí está claro qué con esta plantilla, el equipo dirigido por Nate Bjorkgren debería estar mucho más arriba en la clasificación. Dispone de todo un All Star, el ala-pívot lituano Domantas Sabonis está realizando una gran campaña. Sus casi 20 puntos y más de 11 rebotes de media por partido, así lo atestiguan.
Indiana también cuenta con una serie de anotadores cómo Malcolm Brogdon, con sus 21 puntos por partido o T.J. Warren, éste último lesionado pero que en la pasada burbuja dio un espectacular rendimiento. En la parte intimidatoria nos encontramos con el center Myles Turner. Un jugador con un gran lanzamiento de media distancia y que es uno de los grandes taponadores de la competición, con más de tres por partido.
Habría que sumar para la causa, el trabajo más oscuro saliendo del banquillo de TJ Mc Connell, que también aporta más de 6 asistencias por partido y los puntos y amenaza exterior de un jugador, qué si bien no ha llegado a ser lo que prometía en un principio, es un seguro desde el lanzamiento exterior. Éste no es otro que Doug Mc Dermott.
Los hermanos Holiday (Aaron y Justin), Jeremy Lamb o el georgiano Goga Bitadze complementan el roster de los de Indiana y aportan refresco desde la segunda unidad. A todo este ramillete de jugadores hay que sumar también a Caris LeVert, una vez recuperado de la extirpación de una masa cancerosa que le fue encontrada en la revisión previa a su incorporación hace tan sólo tres meses. El base aportará y dará un plus de calidad una vez pueda entrar en la dinámica completa del grupo.
Con todos estos mimbres, Indiana Pacers debería ocupar posición de playoffs, pero tiene el hándicap de ser el equipo más frío de la NBA. ¿Conseguirán entrar en erupción?
Redactor · Opinión · NBA · Liga Femenina
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