Jordi Fernández gana en su vuelta a Sacramento, 108-103

Cam Thomas brilló con 34 puntos y lideró a los Brooklyn Nets en su victoria 108-103 sobre los Sacramento Kings en un encuentro marcado por el regreso del entrenador de los Nets, Jordi Fernández, a Sacramento

Fernández, quien durante las dos últimas temporadas fue entrenador asociado de los Kings bajo la tutela de su mentor, Mike Brown, regresó al Golden 1 Center con un triunfo en el bolsillo.

A pesar de una ventaja inicial de 19 puntos para los Nets en la primera mitad, los Kings remontaron y empataron el marcador a 88 al finalizar el tercer cuarto. Sin embargo, en los últimos 12 minutos, Brooklyn ajustó su defensa, limitando a Sacramento a solo 15 puntos. Con el marcador 107-102, ninguno de los equipos logró encestar en los últimos dos minutos del partido, en los que los Kings fallaron cinco intentos consecutivos.

Thomas destacó con nueve de sus puntos en el cuarto período, mientras que De’Aaron Fox lideró a los Kings con 31 puntos.

La noche también estuvo marcada por ausencias y lesiones. Los Nets no contaron con Dennis Schröder (molestias en el tobillo derecho) y sufrieron la baja de Noah Clowney en el último cuarto, tras aportar 18 puntos, por una aparente lesión en el tobillo izquierdo. Por su parte, los Kings no pudieron contar nuevamente con Malik Monk, quien se perdió su séptimo partido consecutivo por un esguince en el tobillo derecho.

Este joven equipo de los Nets mostró carácter, recuperándose en el último cuarto después de perder su ventaja. Además, su banquillo fue clave, superando a la segunda unidad de los Kings por un amplio margen de 44-9.

Los Kings, fieles a una constante esta temporada, se vieron obligados a remontar nuevamente. Antes del partido, Mike Brown expresó su deseo de que el equipo aprenda a construir ventajas iniciales de manera constante, optando por un “golpe seguro” en lugar de buscar siempre “el triple espectacular.”

En el último cuarto, los Nets reaccionaron con una racha de 15-4 tras ir perdiendo 94-90. Cam Johnson y Jalen Wilson anotaron triples consecutivos, otorgando a Brooklyn una ventaja de 105-98 con cuatro minutos por jugar.

Los Nets estuvieron letales desde el perímetro, anotando 13 triples en la primera mitad, su mejor marca de la temporada, y cerraron el partido con un 48.7% de acierto desde la línea de tres (19 de 39).