Kyrie Irving seguirá vistiendo la camiseta de los Dallas Mavericks. El base ha decidido rechazar su opción de jugador valorada en 43 millones de dólares para firmar un nuevo contrato de tres temporadas y 119 millones con la franquicia texana, según adelantó ESPN. El acuerdo, que incluye una opción de jugador para la campaña 2027-28, fue cerrado antes de que el nueve veces All-Star pudiera convertirse en agente libre, asegurando así su continuidad a largo plazo
El propio Irving explicó que su decisión responde a un compromiso recíproco con la organización, su deseo de dejar una huella duradera en Dallas y la convicción de que el equipo puede luchar por el título una vez que esté completamente recuperado. El base sufrió un desgarro del ligamento cruzado anterior en marzo y se espera que no reaparezca hasta enero de 2026, perdiéndose el primer tramo del curso. A pesar de ello, tanto el jugador como los Mavericks han demostrado una firme voluntad de mantener el vínculo.
Dallas no solo valora el talento ofensivo de Irving, sino también su capacidad de liderazgo y de compartir protagonismo en una plantilla cada vez más ambiciosa. La dupla con Anthony Davis y la inminente llegada del número uno del draft, Cooper Flagg, apuntalan un núcleo que el técnico Jason Kidd y el general manager Nico Harrison esperan moldear hacia el éxito. Antes de su lesión, Irving promediaba 24,7 puntos, 4,8 rebotes y 4,6 asistencias por encuentro, y aunque su estado físico ha afectado al montante del nuevo contrato, su peso en el proyecto sigue siendo incuestionable.


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