La mala fortuna parece haberse instalado en los Dallas Mavericks. La pasada madrugada, Kyrie Irving sufrió un esguince de rodilla durante el partido contra los Sacramento Kings, que terminó con una contundente derrota para los texanos por 122-98. Este nuevo revés agrava aún más la complicada situación de un equipo que ya lidia con una larga lista de bajas
El incidente ocurrió en el primer cuarto, cuando Irving recibió una falta de DeMar DeRozan mientras se dirigía a canasta. En la continuación de la jugada, el base pisó accidentalmente a Jonas Valanciunas, lo que provocó una hiperextensión en su rodilla al caer al suelo. Irving permaneció varios minutos en el parqué antes de ser ayudado a salir. Aunque aún no hay una actualización oficial sobre la gravedad de su lesión, el entrenador Jason Kidd expresó su preocupación: “Ha sido mala suerte. Espero que esté sano y que no sea serio”.
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