Corazón. Garra. Ímpetu. Y hambre de gloria. Todo eso tuvo Quimsa, que dio el golpe y venció 92-86 a Flamengo para consagrarse como el primer campeón de la Basketball Champions League Americas
Fue un partido de ensueño, una verdadera final. Cambios de mando en el marcador, buen nivel en ambos conjuntos, y la entereza de ir siempre a buscar el título. ¿Por qué lo ganó Quimsa? Porque estuvo más fino en los detalles, porque supo defender mejor en los momentos importantes y porque puso contra las cuerdas a un Flamengo que nunca se había visto en esa situación a lo largo de la competencia.
El equipo argentino jugó en conjunto cuando debía hacerlo, con apariciones como la de Brandon Robinson, que volvió en plena pandemia para ser el MVP con 26 puntos, pero además el aporte de Diamon Simpson (17), Nicolás Copello (11) y la diferencia que marcó con los tantos de los suplentes: 45 contra apenas 21 de los de Flamengo.
Los brasileños mostraron su poderío, sobre todo en el tercer cuarto, cuando llegaron a pasar al frente después de un primer tiempo con altibajos. Siempre de la mano de Marquinhos y González, con 20 y 16 puntos respectivamente. Pero el aro se empezó a achicar en el momento de la definición, y eso sumado a la defensa tremenda de Quimsa, hicieron el resto. La “Fusión” dominó la lucha de los rebotes (47-33), los puntos en la pintura (42-28) y todo el equipo jugó un partidazo.
Tienen motivos para abrazarse en Santiago del Estero porque Quimsa fue un buen campeón. Porque tiene a un plantel que se reinventa en forma permanente, un proyecto que viene creciendo día a día y la idea de un entrenador como Sebastián González que le supo imprimir su pensamiento y llevarlo a lo más alto del continente.
Sí, señores, Quimsa se quedó con la BCLA y en Argentina se festeja mucho. ¡Salud, campeón!
Nota de prensa BCLA
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