La Laguna Tenerife mantiene su imparable trayectoria, 94-86

La Laguna Tenerife sigue imparable en la Liga Endesa. El conjunto dirigido por Txus Vidorreta firmó una sólida victoria en casa frente al BAXI Manresa, un equipo que llegaba en un gran momento de forma (94-86). La noche estuvo marcada por una actuación magistral de Marcelinho Huertas, quien superó la histórica cifra de 3.000 asistencias en la competición, consolidándose como uno de los referentes del baloncesto español

El partido arrancó con dominio absoluto del equipo aurinegro en el Santiago Martín. Los locales, muy enchufados desde el inicio, abrieron una brecha significativa con un parcial de 15-4 gracias a su solidez en ambos tableros. Este inicio fulgurante obligó a Diego Ocampo a detener el partido con un tiempo muerto para reorganizar a sus jugadores.

Aunque el ajuste surtió efecto y el BAXI Manresa logró acercarse en el marcador con un parcial de 6-14, el primer cuarto terminó con ligera ventaja para los canarios (27-24). El segundo periodo mantuvo la tensión con un constante intercambio de golpes, hasta que la entrada en escena de Giorgi Shermadini volvió a marcar diferencias. Con su dominio en la pintura, el pívot georgiano lideró un parcial que permitió al Canarias marcharse al descanso con una ventaja cómoda (48-36).

Tras la reanudación, Manresa subió la intensidad defensiva y logró recortar distancias (55-49), haciendo pensar en una posible remontada. Pero fue entonces cuando apareció Huertas, quien no solo gestionó el ritmo del juego con maestría, sino que también alcanzó el hito de las 3.000 asistencias en la Liga Endesa. Con él al mando, La Laguna Tenerife recuperó el control, cerrando el tercer cuarto con una renta máxima de 16 puntos (75-59).

Aunque el último cuarto parecía una mera formalidad, el equipo catalán logró un arreón final que redujo la diferencia a solo seis puntos, generando nervios en ‘La Hamburguesa’. Sin embargo, los aurinegros demostraron sangre fría en los minutos decisivos para sellar su sexto triunfo de la temporada con autoridad.

La victoria deja al equipo isleño con un balance casi perfecto antes del parón por las ventanas FIBA, reafirmando su candidatura como uno de los conjuntos más sólidos de la competición. Las sensaciones no pueden ser mejores para un equipo que sigue creciendo a pasos agigantados.