La Laguna Tenerife se luce en otra exhibición como local, 96-57

Cuando acelera, La Laguna Tenerife resulta imparable. Este miércoles, el equipo aurinegro se mantuvo invicto en la Basketball Champions League al vencer con autoridad al Saint Quentin (96-57), gracias a una segunda mitad arrolladora (55-26) que dejó sin opciones a un rival combativo en los primeros compases, pero siempre a remolque. Con esta victoria, los dirigidos por Txus Vidorreta suman su cuarto triunfo en el torneo, asegurando al menos la segunda posición en el grupo, y extienden a 23 su racha de triunfos consecutivos en casa en esta competición

Más allá de algunos problemas puntuales con el rebote y un momento en el que la férrea defensa de su oponente complicó a Huertas, los canaristas dieron otra lección de juego colectivo, con 24 asistencias y un acierto espectacular desde el triple (16/28) y la línea de libres (20/22). El resultado fue una victoria contundente que reafirma su dominio.

David Kramer fue el líder indiscutible en la ofensiva, reivindicándose tras su discreta actuación en A Coruña. El alemán encendió a los suyos desde el arranque, anotando 27 puntos (con un impresionante 8/11 en triples) y cinco rebotes, saliendo ovacionado por el público. También brillaron Scrubb (14 puntos), Huertas (13) y Shermadini (12), en una noche en la que todos los jugadores aportaron en el marcador.

El Canarias comenzó fuerte con Kramer liderando en ambos lados de la cancha: reboteando en defensa y siendo un arma letal en ataque con dos triples, una asistencia a Guerra y un mate tras un robo personal, que colocó el 10-3 en apenas cuatro minutos.

Pese a que Olejniczak no tuvo tiros en los primeros minutos y la defensa canarista funcionó bien al inicio, el Saint Quentin reaccionó intensificando la presión sobre el manejo del balón, en particular con Goudou-Sinha obstaculizando a Huertas. Esta presión dio frutos, pero los isleños lograron mantener su ventaja gracias al acierto en los libres (4/4) y la fluidez que recuperaron al jugar con dos bases, cerrando el primer cuarto con una ventaja de 22-13.

A pesar de que Fitipaldo no logró controlar del todo a Traoré y el rebote ofensivo del Saint Quentin causó problemas momentáneos, los locales recuperaron la solidez y, con un efectivo juego desde el perímetro, elevaron la ventaja a 36-21 en el segundo cuarto. Sin embargo, el equipo francés volvió a presionar a Huertas, y esta vez Goudou-Sinha logró incomodar al brasileño, quien cometió dos pérdidas y una falta antideportiva que permitió a los visitantes recortar la distancia (36-28). Aún así, el Canarias logró frenar el avance rival y se fue al descanso con una ventaja de 41-31.

Tras el descanso, La Laguna Tenerife salió decidido a romper el partido, especialmente desde la defensa. Con triples de Sastre y Scrubb (47-33), y un impecable control de Huertas, el equipo canarista logró un parcial de 17-6 en el que el base brasileño sumó nueve puntos y tres asistencias, ampliando la ventaja a 64-41. Esta diferencia resultó decisiva, pues los canaristas mantuvieron el control total del rebote defensivo y el marcador siguió creciendo hasta un 71-41, dejando el partido prácticamente resuelto antes del último cuarto.

Con el partido decidido, el último cuarto fue casi un trámite, aunque La Laguna Tenerife aprovechó la ocasión para ofrecer espectáculo a su afición. Kramer continuó inspirado desde el perímetro, mientras que Diop, Costa y Kostadinov también aportaron, este último con un alley-oop que elevó la ventaja máxima a 94-54 poco antes del cierre, sellando otra noche de celebración para los isleños en la Champions.