La montaña rusa sale victoriosa de Polonia (77-84)

Empezar perdiendo de 12. Responder con frescura en ataque pero encajar 10 triples antes del descanso (51-49). Secar en defensa al rival, no conceder ni un triple y seguir fresco en su aro para tomar el mando del partido (57-67). Dejarle ponerse por delante entrando en colapso en ataque. No perder los nervios y acabar ganando. A la montaña rusa Movistar Estudiantes le tocó sufrir en Polonia para vencer al Rosa Radom y sumar la quinta victoria en fase regular, tercera a domicilio

Sorprendía Maldonado con un quinteto inicial poco habitual: Cook, Peña, Landesberg, Suton y Arteaga. Y sorprendía el colista del grupo con un 7-0 de salida en apenas minuto y medio, que creció hasta 14-2 en el minuto 7 que obligó a Salva a frenar el encuentro y a desgañitarse: “¡reaccionad! ¡reaccionad”, reclamaba a los suyos en el tiempo muerto.

Entró Movistar Estudiantes en el partido por medio de dos triples consecutivos de Sylven Landesberg (14-8) y poniéndose las pilas en defensa para forzar las pérdidas locales (7). Brown, saliendo desde el banquillo y anotando tanto desde fuera como desde dentro, logró el empate primero (16-16 y 19-19) como la primera ventaja (19-21), pero dos triples polacos seguidos dejaron el partido en 25-23 al acabar el cuarto.

Brown y Harrow estaban “on fire” para visitantes y locales en el loco correcalles que fue el arranque del segundo cuarto (30-30). Kaminski quiso tranquilizar el encuentro pidiendo tiempo muerto a falta de 6:36, y aunque no se puede denominar precisamente como “tranquilidad” a lo que hubo, les vino bien. Acertadísimos en tiros de tres, Rosa Radom mandaba con ventajas cortas: 40-35 mediado el cuarto.

La conexión Brizuela-Arteaga mantuvo a flote a Movistar Estudiantes (40-40) pero el Rosa Radom seguía haciendo honor a su patrocinador (una empresa de armas): ratatatatatata. ¡No dejaban de entrar los triples! (49-40). Circulando bien la bola los colegiales no permitieron irse a un equipo con un acierto paranormal (10/15 en triples en la primera mitad). Al descanso, 51-49.

“De atrás hacia delante, desde la defensa”, reclamaba Maldonado a sus pupilos al iniciar la segunda mitad. Intercambiaban golpes los dos equipos, con menos acierto ¿o mejor defensa? que en la primera mitad para el 57-59 que lucía en el Mosir Radom Hall mediado el cuarto. Sin permitir un solo triple polaco más y con un parcial de 0-13, Movistar Estudiantes dio la vuelta al encuentro (57-67 a 2 minutos) y aunque Rosa Radom lograba romper la mala racha, no era ni la sombra de lo que se había visto en la primera parte. Vicedo se sumó a la fiesta del tercer cuarto colegial para acabar 63-72. 12-23 en este cuarto.

¿Un polaco rindiéndose? ¿Movistar Estudiantes ganando con comodidad? El Rosa quemó sus últimos cartuchos en el arranque del periodo decisivo (salida de 12-2, 73-74 a falta de 5 minutos), y Sokolowski devolvió la ventaja a los de casa ante un Movistar Estudiantes colapsado en ataque ante la defensa zonal del Radom (75-74 a 4:38).

Cvetkovic, tras tiempo muerto, devolvió la ventaja a los colegiales (75-77) y a Landesberg y Vicedo no les tembló el pulso desde el tiro libre (77-81 a 2 minutos para el final). Sí tembló a las estrellas del Radom y Omar Cook durmió el partido para sentenciar, con un triple de Landesberg y no sin sufrimiento, la quinta victoria y tercera a domicilio en la fase regular de Basketball Champions League:77-84.

La próxima cita europea será ya… después de Navidad. De momento, balance de 5-4 y sin perder la comba al grupo de cabeza del igualado grupo C.

Nota de prensa Movistar Estudiantes • Foto: FIBA