La reacción del Movistar Estudiantes llega tarde (101-91)

Movistar Estudiantes no pudo con la revelación Baxi Manresa. Los catalanes se pusieron por carnaval el traje de Golden Bages Warriors, con un tremendo acierto ofensivo (15 triples), ante un Estu que cometió hasta 18 pérdidas. La diferencia llegó a ser de 20 puntos, aunque el equipo colegial no tiró la toalla y se puso a 5 en el último cuarto. Pero ya era demasiado tarde

Eso sí, la deportividad es lo primero: en el Nou Congost aún recordaban cuando la afición colegial animó a la manresana tras el descenso de hace dos años e invitó a medio centenar de hinchas a vivir este duelo. Y a partir de ahí, no hay tregua.

Volvió el quinteto habitual: Cook, Brizuela, Gentile, Caner-Medley y Whittington. Los primeros minutos fueron muy igualados, con gran respeto entre ambos equipos: 5-7.

Baxi Manresa se enchufó desde fuera para tomar pequeñas ventajas (16-12 mediado el cuarto). Movistar Estudiantes no lograba igualar ese ritmo anotador, pero sí carburaba en rebote (colosal Caner-Medley, con 6 en este periodo) y tiros libres para evitar que rompieran el encuentro (20-15). El cuarto terminó con 26-21. La mejora pasaba por secar a sus metralletas.

Pero no fue así: en el arranque del segundo cuarto ambos equipos se enzarzaron en un concurso de triples donde Baxi Manresa salió mejor parado, llevaba 7/12 desde esta distancia cuando abrió brecha de diez puntos en apenas dos minutos y medio: 37-27. Tiempo muerto.

No frenó a los catalanes, que olían sangre de un Movistar Estu que perdía demasiados balones: 44-27 un minuto después. Parcial de 13-0.

Movistar Estu buscaba a Gentile, pero no le encontraba. Baxi Manresa se había disfrazado de Golden State Warriors por carnaval y llegaron a irse de 20: 49-29 mediado el cuarto, 53-33 unos minutos después.

Unos chispazos del hasta entonces inédito Brizuela, 9 puntos seguidos de la Mamba Vasca, pusieron al descanso el 55-42. Algo de aire.

Repetía quinteto inicial Berrocal para la segunda parte, en la que el ritmo anotador desde luego no era el de la primera. Mucho peor, eso sí, Movistar Estudiantes, que perdía balones con una facilidad pasmosa, y no logró su primer ataque positivo hasta 2:20 minutos después, tapón ilegal de Lalane sobre Whittington: 58-44.

Era Whittington quien volvía a encontrar aro para el 60-47, pero el intercambio de canastas no era lo que necesitaba Movistar Estudiantes para remontar. Porque bastaba hilar un par de errores para que Baxi Manresa volviera a abrir brecha, y eso es lo que pasó: 71-52 a falta de 4 minutos para acabar el cuarto.

Gentile tomaba el relevo anotador, pero Manresa seguía mandando con solvencia: 73-56 a tres minutos, tiempo muerto. Pero si algo tiene este Movistar Estudiantes es que “we never fucking quit”, que nunca se rinde, que es capaz de lo mejor y lo peor en cada partido. Por eso, el 77-61 con el que se entraba al último cuarto no significaba partido sentenciado.

Hakanson, Clavell, Vicedo, Suton y Whittington iniciaban el último periodo, donde el capitán Edgar fue la vía de anotación, pero Baxi Manresa no baxaba el listón triplista: 82-66.

Clavelito, que en las ventanas FIBA también se apuntó al sufrimiento con Puerto Rico para entrar a la Copa del Mundo, no se achantó. Triple y tiros libres para poner al equipo a 11: 84-73. Con más fe que técnica, Hakanson redujo la barrera psicológica de los 10: 84-75 faltando casi 6 minutos.

Aunque un 2+1 de Lundberg devolvió ese colchón al Baxi, tres canastas rápidas de Goran Suton devolvieron la fe a Movistar Estudiantes: 89-82 quedando 4:30 para terminar.

Un tiro libre del propio Suton puso el 89-83, y al triple de Murphy respondía Whittington. Había partido: 92-86 a falta de 3 minutos.

Lalane fallaba dos tiros libres y Cook capturaba el rebote y se venía arriba: lanzamiento de tres… errado. El propio Lalane se colgaba del aro para salir al rescate del Baxi Manresa: 94-86 con 2:42 por jugarse. Tiempo muerto y sensación de que aún podía pasar cualquier cosa.

Pero perdonó Movistar Estudiantes de tres, y Suton capturaba los rebotes perdonaba también desde el tiro libre. Y al contraataque, un nuevo triple de Toolson dejaba la cosa muy cuesta arriba a falta de 2 minutos: 97-87.

Y así fue: una falta técnica a Omar Cook sentenció definitivamente el partido, que se jugó, eso sí, hasta la última posesión. Al final, 101-91 que pone a Movistar Estudiantes con 8 victorias y 13 derrotas en la zona media de la Liga Endesa.

Las 18 pérdidas colegiales y los 15 triples manresanos fueron los datos estadísticos clave de este partido, que finalizó con gritos de “Estu-diantes” por los aficionados locales y visitantes devolviendo ese gesto de hace dos temporadas.

nota de prensa Movistar Estudiantes · ACB Photo