La suerte cayó del lado baskonista (83-85)

Derrota del Unicaja ante Baskonia por 83 a 85. El conjunto malagueño peleó hasta el final, pero en la última jugada el conjunto vitoriano se mostró acertado y consiguió una canasta de Timma que decantaría el partido hacia su lado

Clásico del baloncesto español, pero en la Turkish Airlines Euroleague, el que se vivía en el Martín Carpena. El Unicaja recibía a Baskonia, con el objetivo del Top 8 en mente para ambos equipos. Tanto malagueños como vitorianos llegaban con idéntico balance, 8 victorias y 11 derrotas, y en plena lucha por alcanzar los puestos de privilegio de la Euroliga.

En el inicio del encuentro Nedovic marcó el ritmo. El serbio, duda hastsa el último momento por molestias en su mano derecha, arrancó muy enchufado. Consiguió los 5 primeros puntos del equipo de Joan Plaza, y a él se unieron rápidamente Ray McCallum y Jeff Brooks. El marcador era 11 a 4 al llegar el minuto 5 de partido y Pedro Martínez paraba el partido y daba entrada a Shengelia y un poco más tarde a Jayson Granger. Ambos fueron capitales para la reacción del Baskonia, que se vieron en el marcador 18 a 6 al llegar el minuto 7. En el tiempo restante de primer cuarto Garino y el charrúa ex del Unicaja, Granger, acercaron a los suyos hasta el 21 a 19.

Baskonia se encontraba más cómodo en la pista, liderados por Jay Granger, que se mostraba acertadísimo en el tiro exterior. Su cuarto triple disparaba la diferencia baskonista hasya el 25 a 32 al llegar el minuto 15 de partido. En el Unicaja se buscaban puntos con Shermadini y con insistencia fue anotando o cargando de faltas a sus oponentes. Además, los dos jugadores con más corazón de los malagueños aparecieron. Alberto Díaz con un triple y Carlos Suáre con un 2+1, que protestó Poirier para que le cayese una técnica. El Unicaja se aprovechaba de las circunstancias y Nedovic ponía por delante a los locales (36-35 m.17). El acierto en el triple baskonista antes del descanso fue capital para que los visitantes se fueron camino de los vestuarios con 43 a 46 a su favor.

La segunda parte fue un toma y daca entre ambos equipos. Se auguruba que el ganador se decidiría por detalles y así se sería. Pero antes, preciosa lucha en el parquet por parte de ambos equipos. Se vivía un intercambio de canastas en el inicio del segundo cuarto. Al más mínimo acercamiento del Unicaja, Baskonia respondía para continuar por delante en el electrónico. Sobre todo gracias al enorme acierto desde la línea de 3 puntos del conjunto vasco. Un triple de Jones ponía el 50 a 54 en el electrónico cuando parecía por momentos que los malagueños podían darle a vuelta. El Unicaja no bajaba los brazos ni mucho menos y, cómo no, Nedovic ponía el partido en dos puntos (54-56 m.24). Pero no había manera y otro triple de Jones y uno más de Timma abrían una brecha corta pero importante en un partido tan apretado (56-62 m.26). El Unicaja conseguía acercarse hasta el 64 a 67 para entrara el cuarto decisivo. Había mucha tela que cortar todavía.

Un nuevo triple baskonista, ahora de Beaubois, complicaba las cosas para el Unicaja en el inicio del período definitivo. Pero a partir de aquí los hombres de Plaza se aplicaron en defensa y de qué manera. Además, en ataque apareció la muñeca de Adam Waczynski. Un triple en transición del polaco cerraba un 7 a 0 de parcial que por fin ponía al Unicaja por delante (71-70 m.34). Pero poco duró la alegría. Tras un intercambio de canastas, otro triple vasco, ahora de Shengelia, más un tiro libre del ala-pívot georgiano volvía a poner a Baskonia con 3 importantes puntos de diferencia (73-76 m.36). Alberto Díaz asumía responsabilidad y anotaba un fantástico tiro tras bote, pero Timma martilleaba desde el triple de nuevo. Restaba poco más de minuto y medio y el marcador era 77-81. Pero si algo distingue al Unicaja es su amor propio y peleó hasta el último instante. Nedovic anotaba dos bandejas e impedía que Baskonia tras canastsa de Shengelia al poste cerrara el partido. Restaban 38 segundos y Waczynski con dos tiros libres ponía el partido 81 a 83. Tocaba hacer una enorme defensa y ahí estaba el mejor defensor del Unicaja y seguro que uno de los mejores del baloncesto europeo. Alberto Díaz le robó la cartera a Jayson Granger, la acción terminaba en canasta del malagueño a falta de 5.9 segundos para el final y el partido se ponía empatado a 83. Martínez pidió tiempo muerto y sus jugadores aprovecharon el último balón. Shengelia se fue para dentro y dobló el balón para que Voigtmann sellara la victoria baskonista. Todavía restaron poco más de 2 segundos, pero el tiro a la desesperada de Milosavljevic no obró el milagro y la victoria voló del Carpena.

estadísticas

nota de prensa Unicaja Málaga · foto: euroleague media