La gran incógnita que mantenía en vilo a los aficionados de los Lakers y a toda la NBA ha comenzado a despejarse: LeBron James ha decidido ejercer su Player Option de 52,6 millones de dólares para la temporada 2025-26
LeBron, con 40 años, no ha revelado aún si esta será su última campaña como profesional, pero su compromiso con los Lakers al aceptar esta opción —en lugar de exigir un nuevo contrato máximo— es interpretado como un gesto de lealtad y colaboración con la franquicia, dándoles margen para maniobrar en el mercado. El interrogante sobre una posible temporada de despedida permanece en el aire, pero al menos los angelinos ya tienen una base clara desde la que construir.
Con LeBron oficialmente en plantilla, la dirección deportiva de los Lakers puede definir con mayor precisión su hoja de ruta. La renovación de Austin Reaves es la prioridad, con disposición por ambas partes para cerrar un acuerdo a largo plazo. En cuanto a las piezas negociables, destacan los contratos de Gabe Vincent (11,5 millones), Rui Hachimura (18,3) y Maxi Kleber (11), junto a activos atractivos como Dalton Knecht y una primera ronda del Draft 2031. Además, dispondrán de una excepción de nivel medio valorada en 5,7 millones para reforzarse en la agencia libre. La gran incógnita ahora es si, con estas herramientas, podrán incorporar un pívot de garantías y rodear a LeBron y Luka Doncic con el talento necesario para volver a competir por el anillo.
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