Después de jugar 830 partidos con los Portland Trail Blazers en temporadas regulares y playoffs, Damian Lillard hizo su primera aparición en la NBA con una camiseta diferente, defendiendo los colores de los Milwaukee Bucks, y todos los focos se posaron en él
La contundencia de los Bucks como contendientes se hizo evidente desde el primer partido, en el que derrotaron a los Philadelphia 76ers en el debut de Nick Nurse como entrenador de ese equipo. A pesar de no contar con James Harden, los 76ers tenían al MVP Joel Embiid en su roster. Milwaukee, bajo la dirección de Adrian Griffin como entrenador en jefe, ganó 118-117 como local.
Lillard fue la referencia con sus 39 puntos (9-20 en tiros de campo, con 4-12 en triples), 8 rebotes y 4 asistencias en 37 minutos de juego. Además, su influencia fue aún mayor en los momentos decisivos del partido.
Los Bucks comenzaron el juego con Lillard y Giannis en el quinteto titular, junto a Khris Middleton, Malik Beasley y Brook Lopez. Si bien la primera canasta de Lillard llegó con un tiro en suspensión desde la banda, la primera canasta del equipo en el partido fue resultado de una exitosa jugada de pick and roll entre Lillard y Antetokounmpo, una combinación que seguramente veremos mucho en esta temporada.
Los Bucks lideraron 30-23 al final del primer cuarto, con Lillard jugando 8 minutos y contribuyendo con cuatro puntos y dos asistencias. Durante ese tiempo, Lillard distribuyó el balón más a sus compañeros y mostró menos agresividad en comparación con su papel en Portland, donde a menudo tenía que liderar las posesiones.
En el segundo cuarto, vimos a un Lillard más parecido al que promedió 32.2 puntos por partido la temporada pasada, su marca más alta en la NBA. Intentó cuatro tiros triples, de los cuales anotó dos, y sumó 17 puntos, incluyendo 10 puntos en un lapso de dos minutos, además de una asistencia. Lillard fue el pilar de los Bucks, que mostraron una gran agresividad defensiva y mantuvieron a raya a Embiid en el otro lado de la cancha. Milwaukee se fue al descanso con una ventaja de 63-54.
Con una mejora en su tiro exterior y un Embiid más activo, los 76ers se acercaron en el marcador, reduciendo una desventaja de 19 puntos a solo dos al final del tercer cuarto. Durante ese período, Milwaukee jugó sin Antetokounmpo, Middleton ni Lillard en la cancha.
Lillard regresó para los últimos 10 minutos del partido y, aunque no tuvo un impacto inmediato en el desempeño de Milwaukee, los Bucks se recuperaron después de quedarse ocho puntos abajo ante un Philadelphia liderado por los tiros de Maxey, Harris y Oubre. Con Giannis fuera del juego, los Bucks reaccionaron, a pesar de que Lillard tuvo dificultades en el tiro exterior en la segunda mitad (0-3).
Con el regreso de Antetokounmpo, Lillard encestó un triple crucial que puso a Milwaukee por delante a cuatro minutos del final. Además, anotó tres tiros libres más, formando parte de su perfecta racha de 17-17 en tiros libres, sumando otro 2+1 y, finalmente, un triple que definió el partido a 1:13 del final, llevando a los Bucks a un parcial de 116-111 y dejando el partido visto para sentencia.
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