Los Knicks dominan New York, 104-114

Karl-Anthony Towns regresó tras perderse un encuentro por lesión y tuvo una actuación sobresaliente con 26 puntos, 15 rebotes y seis asistencias, lo que permitió a los New York Knicks ganar los dos encuentros de la semana contra los Brooklyn Nets, con una victoria por 114-104

Towns, quien había estado ausente por un golpe en la rodilla izquierda, fue fundamental en el triunfo de los Knicks, que también contaron con una destacada actuación de OG Anunoby, quien aportó 24 puntos y ocho rebotes. En el primer duelo entre ambos equipos, celebrado el viernes, los Knicks habían ganado por un ajustado 124-122, sin la presencia de Towns, gracias a un triple de Jalen Brunson a solo 6.2 segundos del final.

Mikal Bridges sumó 21 puntos, mientras que Josh Hart contribuyó con 20 puntos, ocho rebotes y ocho asistencias. De esta manera, los Knicks lograron su octavo triunfo consecutivo ante los Nets, ampliando su dominio sobre el equipo de Brooklyn. Aunque Brunson terminó con solo 12 puntos tras un errático 3 de 14 en tiros de campo, destacó en la distribución del balón con 10 asistencias.

Por parte de los Nets, Cam Johnson fue el máximo anotador con 22 puntos, pero el equipo sufrió su tercera derrota seguida en una temporada que está siendo difícil para ellos.

Debido a las bajas por lesiones, los Nets se vieron obligados a utilizar a Dorian Finney-Smith, de 1.98 metros, como su pívot titular, lo que les dificultó defender a jugadores más altos como Towns (2.13 metros) y Anunoby (2.01 metros). En estos dos partidos, Anunoby sumó 49 puntos, y su capacidad defensiva también jugó un papel clave.

Aunque no es común que los Knicks ganen con facilidad sin la gran aportación ofensiva de Brunson, en esta ocasión su tamaño y una sólida defensa fueron suficientes para sobrepasar a los Nets.

Brunson no anotó su primer canasto hasta el tercer cuarto, cuando encestó un jumper con 9:11 por jugar. Ese tiro inició un parcial de 12-4 que amplió la ventaja de los Knicks, de solo dos puntos a 10 (76-66). Desde ese momento, Nueva York mantuvo el control del marcador, con la ventaja en doble dígito durante la mayor parte del resto del partido.

Finalmente, los Knicks lograron contener a Cam Thomas, quien había firmado 43 puntos el viernes, limitándolo a solo 16 puntos y forzando un 4 de 11 en tiros de campo.