Los Lakers protagonizaron una de las mayores sorpresas de la temporada, de los últimos años en la NBA, al vencer a los Warriors (112-95). El colista de la Conferencia Oeste, el segundo peor de la liga con 51 derrotas y solo 12 victorias, abrumó al equipo que está causando sensación, al campeón, a la escuadra que lucha por batir la mejor plusmarca de la historia y que comparecía en el Staples Center con un balance de 55 triunfos y solo cinco derrotas
Confluyó el mal día de los Warriors, empezando por esu estrella Stephen Curry, y el inesperado torrencial de buen juego y acierto de Clarkson, Russell, Marcelinho Huertas y compañía. Los Warriors lanzaron fatal, más desacertados que nunca. Acabaron con un 4 de 30 en triples, un 13% de acierto, cuando su promedio esta temporada es de un 41,7%.
Curry fue su máximo anotador con 18 puntos, pero solo anotó uno de los 10 triples que intentó. Klay Thompson sumó 15 puntos, pero falló los 8 triples que lanzó. Nada funcionó en los Warriors. Draymond Green rozó un triple doble con 10 rebotes, 9 puntos y 9 asistencias, pero perdió 7 balones, otro de los aspectos que lastraron el juego de los Warriors, que acumularon 20 pérdidas, nueve más que los Lakers.
Clarkson, con 25 puntos, y Russell, con 21, estuvieron muy inspirados en ataque. Y uno de los grandes protagonistas fue el base brasileño, que acertó en su marcaje a Curry, movió bien a su equipo y aportó 10 puntos y 9 asistencias. Kobe Bryant anotó 12 puntos y solo jugó 24 minutos debido a las molestias físicas que arrastra.
Fuente: elpais.com / Photo NBA Media
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