Un tercer cuarto fulgurante de Anthony Davis y una segunda mitad completa de LeBron James espantan los fantasmas contra los Suns. La lesión de Chris Paul sigue haciendo mella en el juego de la franquicia de Arizona, que acabó el partido con Booker y Crowder expulsados
Los Angeles Lakers volvieron a sentirse campeones con una exhibición de todos sus puntos fuertes en la solvente victoria por 109-95 sobre los Phoenix Suns en el retorno de los angelinos al Staples Center para un partido de playoffs.
La última vez que L.A. ganó un encuentro de playoffs en el Staples fue hace más tres años, el 12 de mayo de 2018. La afición celebró el retorno triunfal de los Lakers a su coliseo con la mayor asistencia de la temporada, 7.800 almas en las gradas. La victoria de anoche pone el 1-2 favorable a L.A. en la eliminatoria.
El recital de Anthony Davis en el tercer cuarto, donde anotó 18 de sus 34 puntos, y el pique de LeBron James con Jae Crowder, que se saldó a favor del astro de Ohio, destacaron en un triunfo sin paliativos ante unos Suns que buscan desesperadamente una manera de contrarrestar la baja parcial de Chris Paul.
El veterano base, el jugador que explica gran parte del éxito de la franquicia de Arizona, sigue disputando los partidos a medio gas y bajo una estricta regulación de minutos debido a una lesión de hombro que no parece que vaya a mejorar pronto: anoche aportó 7 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias en 27 minutos para un -20 de valoración.
Sin él, los Suns han perdido con cierta claridad los dos últimos choques contra unos Lakers que, después de caer con estrépito en el primer partido de la eliminatoria, se vuelven a ver con todas las de ganar en la serie.
El banquillo angelino se lo pasó genial en la segunda mitad ante el festival de AD y LeBron. Davis culminó otro partidazo añadiendo 11 rebotes a sus 34 tantos en una serie de 11 de 22 en tiros de campo.
LeBron, por su lado, se las tuvo con Crowder, que el curso pasado le defendió en las Finales NBA como miembro de los Heat y que anoche no logró frenar a la estrella de Ohio en la segunda mitad. El ‘23’ terminó con 21 puntos, 6 rebotes y 9 asistencias en una noche regular en el tiro (9-19 TC; 1-5 3P).
Una canasta tras reverso y a aro pasado de LeBron dejó visto para sentencia un encuentro al que los Suns intentaron reengancharse con un parcial de 0-9 al entrar a los 5 minutos finales. Antes, Davis había liderado un parcial de 16-6 para arrancar el tercer cuarto, que acabó 33-23, y luego LeBron coordinó un 15-2 para empezar el último.
Con eso les bastó a los Lakers, que llegaron a escaparse 21 arriba en el marcador, para domar un encuentro que llegó igualado al descanso (43-40) después de un segundo cuarto de corte defensivo y con muy malos porcentajes para ambos equipos (16-12).
La defensa, que dejó a los Suns en 95 tantos, fue otra de las buenas noticias para L.A., un equipo que basó su campeonato de antaño en la construcción de una fortaleza en su lado de la cancha. Para ello, la presencia de Marc Gasol sobre la pista resultó una vez más clave para el esquema de Frank Vogel.
El entrenador le dio 17 minutos de juego al pívot catalán, que respondió con 3 puntos, 3 rebotes, 2 asistencias y 2 robos de balón tras anotar su único lanzamiento a canasta en el partido: un triple.
Devin Booker, autor de 19 puntos, 4 rebotes y 6 asistencias, acabó expulsado por propinar un empujón a Dennis Schroder a 35 segundos del final del encuentro con todo ya decidido. Crowder se unió a él camino de los vestuarios por protestar la decisión arbitral y entrar en una batalla dialéctica con el base alemán, que fue la tercera pata del triunfo de los Lakers con 20 puntos y 4 asistencias.
El final del choque, con Paul cantándole las cuarenta al banquillo de los Lakers, justo al lado de un Gasol con posado de piedra, dejó patente el enfado y la desesperación de Phoenix, que ve como su excelente temporada puede irse pronto al garete.
Fuente: mundodeportivo.com · Foto: NBC
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