Con (3-1) los canadienses tienen su primera oportunidad de ganar el anillo el próximo lunes a las 21:00 horas en Toronto, 3:00 de la mañana hora española. Tienen tres oportunidades por delante, pero en un día pueden tocar la gloria
Vienen de ganar dos partidos en el Oracle, y además de forma solvente, (109-123) y (92-105) en una de las canchas más duras de la NBA, por lo que están en el momento óptimo para que los canadienses den la estocada definitiva.
Hay que recordar que la primera y única vez que se ha remontado un (3-1) fue en el 2016, cuando los Warriors se dejaron remontar ante los Cavaliers de LeBron y ese triple para la historia de Irving. Quitado esa ocasión jamás se ha logrado.
Los Raptors depositan su confianza en su afición que reventará el Scotiabank Arena el lunes, y claro, Kawhi Leonard, el líder perfecto, que viene de encadenar 14 partidos seguidos de playoff anotando al menos 30 puntos, algo que solo jugadores como Michael Jordan, Hakeem Olajuwon, Allen Iverson, Kobe Bryant o LeBron James.
Un Leonard que promedia 30.8 puntos, 10.3 rebotes y 4.0 asistencias por partido, que encumbra un quinteto muy sólido, con Lowry de base y sus 13.3 puntos y 6.8 asistencias, Green, 10.0 puntos y 3.8 rebotes, con sus 12 triples anotados, y por dentro un Siakam inmenso con 20.3 puntos, 7.5 rebotes y 4.3 asistencias, y un Gasol que le ha dado una enorme riqueza táctica a los Raptors desde su llegada y que en esta final promedia 13.0 puntos, 6.8 rebotes y 2.5 asistencias por partido.
En el banquillo destacan sobre todo, dos jugadores, VanVleet (12.8 puntos y 3.0 asistencias) dando un gran relevo en la dirección a Lowry y ayudando en ataque, e Ibaka (9.5 puntos 5.5 rebotes 2.3 tapones) que imprime un gran físico y defensa a la pintura canadiense. A partir de aquí las cosas bajan bastante, el octavo jugador es Powell, y solo juega 10 minutos y 2.3 puntos por partido. La rotación se completa con McCaw (1.0 punto de media en tres partidos), y tres jugadores que han pasado por la final de forma testimonial, Lin, Meeks y Miller, los tres con un solo minuto disputado.
En el otro bando las cosas no terminan de arreglarse, un equipo consciente de la dificultad de ganar tres veces seguidas el anillo, y su conocido problemas con las lesiones. Durant no ha podido vestirse de corto, y se desea que pueda estar en este quinto partido, o en el sexto, pero lleva sin jugar desde el 8 de mayo, así que no se sabe como llegará. Thompson ya se perdió un partido por lesión y seguramente no este al 100%. Curry se comenta que tampoco está todo lo OK que debiera y alterna partidazos con otros donde esta más desaparecido. Iguodala no está sano y Cousins va cogiendo la forma tras recuperarse de su lesión.
En esta final el juego de los Warriors trivota en Curry (32.8 puntos 5.5 asistencias 5.0 rebotes) y Thompson (24.6 puntos 4.3 rebotes) por fuera, y Green (13.5 puntos 9.0 rebotes 8.8 asistencias) por dentro, haciendo labores de todo tipo, defensa, asistencias, y sus puntos. El cinco titular se completa con Iguodala (7.0 puntos 6.0 rebotes 4.8 asistencias) y Cousins (6.0 puntos 4.3 rebotes). En el banquillo no tienen demasiadas soluciones, los tres que más juegan son Cook (6.0 puntos), Livingston (5.5 puntos 2.3 rebotes) y Looney (6.3 puntos y 3.3 rebotes), y en menor medida McKinnie (3.3 puntos 1.8 rebotes) y Bogut (4.0 puntos 4.6 rebotes). La rotación se completa con Jerebko (4.6 puntos 1.6 rebotes) y Bell (1.3 puntos 1.6 rebotes). Evans y Jones practicamente no han jugado.
Photo NBA Media
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