Los Thunder aplastaron (133-105) y llenaron de dudas a Golden State en el tercer juego de las finales del Oeste. Durant y Westbrook, brillantes
Oklahoma City volvió a pegar en la serie ante Golden State y en el primer juego de estas finales del Oeste que disputó en su casa se impuso a los Warriors por un gran 133-105. Enorme victoria de los Thunder, en un partido con marcador altísimo dominado de principio a fin, para adelantarse en la llave por 2 a 1.
Si alguno creía que OKC no iba a ser un conflicto mayor para Golden State realmente estaba equivocado. Quedó demostrado esta noche, con unos Thunder que fueron un vendaval ofensivo y que claramente le dieron una paliza al defensor del anillo. Nunca había que subestimar a un equipo exquisito, hoy OKC tuvo un domingo ideal y dejó a Golden State con muchas dudas y cosas a corregir para el próximo juego.
Kevin Durant fue el gran goleador de la jornada al firmar una brillante tarea de 33 puntos y 8 rebotes. Sin embargo no se puede dejar de lado la compañía de Russell Westbrook, el gran y evolutivo líder de OKC que también consiguió un partido fenomenal. El base arrojó una labor con 30 puntos, 8 tableros y 12 asistencias.
En un partido con tan alto goleo es normal ver tantos jugadores en números elevados, pero independientemente de lo que exhiban los números en OKC también hay que destacar los papeles fundamentales de otros jugadores, no necesariamente del segundo pelotón a pesar del brillo de Dion Waiters (13 tantos) y Enes Kanter (10 puntos y 12 rebotes) pero sí en miembros importantes como Serge Ibaka (14 y 8) y Andre Roberson (13 y 6). Independientemente de la enorme importancia de Durant-Westbrook, esa gran superioridad que supo mostrar el local no solo se reflejó en sus estrellas.
En Golden State no fueron suficientes los trabajos de Stephen Curry (24 puntos) y Klay Thompson (18 tantos). De todas formas a los Warriors les costó mucho de entrada, se vieron superados por unos anfitriones que salieron con una intensidad totalmente superior y con el correr de los minutos se pincharon. Pocas respuestas tuvo Golden State, que encima acusó momentos de inefectividad ante un rival que estuvo dulce.
El control siempre fue de OKC, desde el primer parcial que se llevó por 34-28 gracias a grandes carreras de Durant e Ibaka y sobre todo al entrar al descanso largo, con una diferencia que se extendió a un desorbitante 72-47. La clave en ese segundo episodio fue lo errático de Golden State, que en los últimos 4m13s no logró convertir tiros de campo.
El complemento sobró, aunque el pronosticar una seria reacción de Golden State era algo factible. Sin embargo, OKC siguió enchufadísimo y en un tercer parcial descomunal estiró diferencias. El dueño de casa llegó a sacar una máxima de 39 tantos (105-66), y con el resultado en 117-80 se ingresó a un último periodo donde todo había quedado definido.
Y nada cambió, porque OKC sacó el pie del acelerador y Golden State logró maquillar un poco el resultado final. Terminó siendo una paliza por 133-105, algo que es poco frecuente por la contundencia y por el derrotado, sin quitarle ningún mérito a los Thunder. Ahora, el Juego 4 de esta serie se desarrollará el venidero martes, con la incógnita de saber cómo actuará en cada uno de los dos equipos este amplio resultado.
Por basquetplus.com / Photo NBA Media
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