Los Warriors completan la hazaña y se meten en la final (4-3)

Estos Warriors serán leyenda durante mucho, mucho tiempo. Son el equipo del (73-9) y ahora el equipo que han remontado un (1-3). En el séptimo, los Golden State liderados por un excepcional Curry, vencieron por (96-88) y ya tenemos final de la NBA. Repetimos la de la temporada pasada, Warriors vs Cavaliers

Golden State demostró una vez más las razones por las cuales es el equipo que ha revolucionado el básquet moderno. El campeón defensor de la NBA terminó la remontada, se levantó de una situación difícil durante los últimos días y le volvió a ganar a Oklahoma City Thunder. Ahora la victoria fue por 96-88, consiguiendo meterse en una nueva final NBA donde buscará revalidar su cetro en una nueva final ante Cleveland. Stephen Curry la rompió una vez más y fue la figura con 36 puntos.

Los Warriors disiparon cualquier tipo de fantasmas. Ya el pasado sábado dieron el gran golpe al forzar el séptimo partido en casa de OKC y hoy terminó de darle el giro definitorio a una serie apasionante, uno de los cruces que quedará para el recuerdo. El séptimo se quedó en Oakland, con un Golden State que levantó un 3 a 1 en contra para llevarse una emotiva instancia por 4 a 3. Increíble.

La historia sin embargo arrancó un poco más complicada, porque Golden State padeció cierto dominio de la visita y Oklahoma City fue sólido. Los de Donovan se fortalecieron en el juego interior con Adams y llevándose varios rebotes, además del tiro perimetral que sirvió para desequilibrar el duelo. Durant (7 tantos) fue el hombre más vertical de OKC mientras que en el dueño de casa lo más constante pasó por Curry (8), finalizando el episodio inicial 24-19 a favor del huésped.

De todas formas el trámite fue de ráfagas, y dentro de esas rachas lo más balanceado fue el juego que propuso OKC. Sobre todo en el arranque del segundo periodo, cuando el equipo sacó ventaja de trece (35-22). Golden State salió de la tormenta con tres triples al hilo de Thompson, Oklahoma City se reacomodó pronto en el encuentro y volvió a sacar diferencias (45-33) pero esa seguidilla del tirador de Golden State sirvió para que el local termine con mejores ánimos el parcial.

A pesar de cierta inconstancia propia y un más fluido manejo de OKC, Golden State se fue al descanso largo haciendo negocio: 48-42 abajo. Aquel tiro perimetral de Thompson más un par de buenos ingresos desde la banca significaron un fuerte llamado de atención para OKC, porque independientemente de que no se escondió la visita empezó a tener dudas del rendimiento local.

Los fantasmas invadieron a OKC en el tercer parcial, Golden State explotó desde el perímetro y prácticamente se dedicó a ensayar una furiosa remontada donde los triples terminaron de desequilibrar el partido. Una bomba de Thompson, otra de Iguodala y tres de Curry pusieron a los Warriors 57-54 arriba a mediados del parcial.

Y el momento de inspiración en el local no se frenó ahí, porque los de Kerr complementaron esa buena mano exterior con un par de ingresos interesantes desde la banca (Livingston, Barbosa, Varejao y Barnes por ejemplo) hasta sacar once al entrar al último capítulo: 71-60. El tercer cuarto completó una carrera de 29 a 12 para los de Oakland, en un parcial que definitivamente llenó de confianza al ascendente Golden State.

El partidazo de Durant y una buena racha de tres triples le devolvieron la vida a OKC, que se arrimó a cinco (80-75) y demostró que no estaba dispuesto a bajar los brazos. Sin embargo Golden State sobrevivió, liderado por Curry pero también con una excelente defensa (algo que ya venía desde el periodo anterior) que fue frustrando a un rival que pasó de tenerlo todo controlado a quedarse lleno de dudas.

Algo para subrayar y con creces es que OKC lo dio todo. En la serie la rompió, es cierto, puso contra las cuerdas al campeón y ante los ojos de muchos le puso casi una sentencia, pero a pesar de la fantástica recuperación de Golden State y de todo lo que puede intimar el defensor del título lo cierto es que OKC la peleó hasta el final siempre. Eso lo hace más digno, porque de hecho llegó a ponerse 90-86 abajo a 1m 40s del cierre producto de ese fervor.

Pero en el momento justo Ibaka excedió su marca sobre Curry y le hizo una falta cuando el base trató de lanzar de tres. La estrella anotó sus triples y ahí se acabó la historia, más que nada porque Durant falló las siguientes dos ofensivas de OKC y porque Curry se encargó de sepultar todo con otro triple: 96-88 definitivo y unos Warriors que otra vez se meten en la final de la NBA. Allí ya los espera un conocido, Cleveland, en lo que será la reedición de las finales del año pasado.

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Por basquetplus.com / Photo NBA Media