Volvió a resultar un encuentro de lo más igualado entre dos equipos con la victoria como único objetivo, pero esta terminó yendo a parar una jornada más al casillero del Movistar Estudiantes. Un triunfo con el que los hombres de Natxo Lezkano iban a certificar su pase a la Final Four por la vía rápida tras una noche en la que tuvieron que trabajar duro para imponerse al Inveready Gipuzkoa. Y es que los donostiarras tuvieron muy claro cómo plantear el encuentro para llegar a verse por delante en diferentes tramos de partido gracias al magnífico papel de Mateo Díez en la dirección, una tarea que iba a encontrar su réplica desde el lado contrario de la pista en la figura de todo un veterano. Todo un Jayson Granger que disputó uno de sus mejores encuentros de la temporada ya no solo por los 27 puntos anotados sino, sobre todo, por su capacidad de liderazgo para poder alcanzar la victoria. Un triunfo que ponía la tercera en el casillero de los madrileños y que, por tanto, certificaba su pase a la Final Four (VER VÍDEO) desatando la locura entre su plantilla (68-72).
Un guion muy similar al que siguió en tierras burgaleses una Flexicar Fuenlabrada que demostró una vez más que llega a este tramo final del curso en su mejor momento de la temporada. Un equipo que fue capaz de esperar su momento y que, tras contener un gran primer cuarto del Grupo Ureta Tizona, comenzó a imponer su estilo de juego a través de una sólida defensa y un gran juego de ataque en el que la superioridad física de sus pívots y la buena circulación de balón ayudó a tomar diferencias al descanso. Así, el conjunto madrileño inició toda una maniobra de desgaste ante un rival para el que la serie se pudo ya muy cuesta arriba y que terminó cediendo en un último cuarto cuyo bocinazo final mandó directamente a la Final Four (VER VÍDEO) tras su victoria (79-90).
Mucho más vibrante e igualada iba a resultar la serie del Municipal de Palencia donde la caldera del conjunto palentino iba a entrar en punto de ebullición para que el Súper Agropal Palencia pudiera tomar la delantera ante el Monbus Obradoiro. Un choque que se resolvió en la prórroga a favor de los de Luis Guil tras 45 minutos de juego que fueron todo un regalo para el espectador. Un choque que Vaulet trató de decidir con un primer intento de canasta ganadora en el cuarto periodo y que Barcello logró enviar a la prórroga con dos tiros libres finales. Un tiempo añadido en el que los de casa no dejaron de ir a más ante un rival sin Álvaro Muñiz y Álex Galán para poder apuntar de manera directa a una victoria que se iba a certificar con un estratosférico tapón de Nkereuwem (VER VÍDEO) con el que certificar el 2-1 a favor de los palentinos (101-94).
Aunque si hubo un duelo emocionante hasta su último suspiro ese fue el de un Odilo FC Cartagena que remontó en el tramo final un choque que el Real Betis pareció tener perfectamente controlado tras 39 minutos de dominio en el marcador. Pero la fuerza y el tesón de los de Jordi Justé les llevó a remontar las diferencias sevillanas llegando con vida a la última acción en la que Marc Hughes iba a poder cerrar el partido, pero en la que terminó perdiendo la pelota. Concretamente tras el robo de un Alberto Martín que aún no había anotado en juego y que pareció estar reservándose para decidir el partido. Primero con ese gran robo culminado en una bandeja con la que forzar la prórroga (VER VÍDEO) y, minutos después, con el triplazo que iba a decidir el partido en los últimos instantes del tiempo añadido (VER VÍDEO). Un segundo punto que iba a dejar a los locales a una sola victoria de la Final Four (87-83).


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