Hacía más de 20 años que esto no ocurría. Y ha pasado hoy. La frecuencia de los fenómenos determina su excepcionalidad. Ganar al Barça es excepcional pero tal y como está este MoraBanc Andorra nada se puede descartar. El 87-80 final se debe escribir con tinta de día histórico y con sabor a día grande para la celebración de una grada en éxtasis, pero debe pasar obligatoriamente por el baloncesto
El MoraBanc ha ganado el Barça porque ha sido mejor. Ha ido por delante (salvo el 0-4 inicial) todo el partido y ha sabido controlar todos los aspectos del juego ofreciendo una sensación de consistencia y solidez que ha desconcertado a los azulgrana, muy dependientes de Ante Tomic. A pesar de ser una victoria coral, el MoraBanc ha contado con algunos jugadores en grandes prestaciones. Lo más valorado ha sido Jelinek con 23 tras anotar 18 puntos y tomar decisiones muy atrevidas y acertadas. Aparte de dar mucho espectáculo. Andrew Albicy con 15 puntos y 7 asistencias ha sido imperial (como dicen los franceses …) en la dirección y también asumiendo responsabilidades. Beqa Burjanadze ha hecho 13 puntos, Thanasis Antetokounmpo 17 de evaloració con 12 puntos y tres súpertaps. Entre todos han podido alcanzar el nivel de un Shermadini, que estando bastante bien con 12 de valoración, no se ha encontrado solo en ningún momento.
El primer cuarto, a excepción del 0-4, ha sido de intercambio de golpes, Y todos de cierta consideración. Los dos equipos se dolían y se contestaban las cestas con buenas decisiones. Era un partido alegre, de buen baloncesto, como todos los anteriores que hemos visto en la inexpugnable BMB. El parcial a los 5 minutos era 11-9 y los 10 22-18. Los dos habían mostrado las garras pero el Morabanc ha acreditaba que podía arañar un poco más. El segundo cuarto ha sido el que ha mostrado claramente en el Barça que si quería ganar en Andorra debería hacer un gran partido. El MoraBanc iba encontrando soluciones a todos los retos que le iban planteando y por parte azulgrana Tomic estaba demasiado solo (33 de valoración en una actuación magnífica). El 42-36 auguraba grandes cosas, de hecho, las que han acabado viniendo. En el tercer periodo la defensa barcelonista ha endurecido acercándose al nivel habitual de Euroliga y los hombres de Peñarroya lo han notado. Las cosas se han igualado y todo pareció costar un poco más. Pero en estos momentos complicados este equipo se crece. La Bombonera ha tronado más que nunca, y esto también ha ayudado y mucho. Tal vez los 17.000 kilómetros de Ferran Teixidó (increíble reto) han ayudado un poco a que el equipo se viera capaz de todo. El 60-58 del minuto 30 contenía un mensaje muy claro por el Barça. Ganar aquí costará mucho. Y el desenlace ha sido excelente por parte del equipo andorrano ante una afición enloquecida como nunca. Los tricolores, simplemente, han sido mejores.
Decididos, verticales y fríos cuando ha sido necesario pero sin perder esa locura controlada que han exhibido hasta ahora en todos los partidos de casa. Y a pesar de la igualdad y los sobresaltos de Rice se ha entrado en la recta final con el MoraBanc Andorra gestionando ventajas de 7-8 puntos. Han sido suficientes. Al final 87-80 para un equipo que se ha brindado un día para recordar y que le ha brindado a sus aficionados. Un gran día, sí señor.
Nota de prensa Morabanc Andorra / ACB Photo
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