No tocaba milagro para el Estudiantes (101-77)

Con bajas importantes y ante un equipo de arriba en plena forma, tenía que salir todo perfecto de principio a fin para poder ganar. Apelaba a la heroica Movistar Estudiantes, pero Lenovo Tenerife se marcó un Thanos: puso la maquinaria a funcionar a pleno rendimiento y los colegiales se fueron diluyendo. Inapelable

Había bajas importantes (Giedraitis, Jackson, Gentile y Barea), aunque finalmente Jota pudo contar con Roberson, que fue duda durante la semana peo pudo salir de inicio junto a los habituales Avramovic, Vicedo, Brown y Delgado.

Enérgico tapón de Brown y Avramovic al contraataque para empezar (0-2), pero poco tardaría Lenovo Tenerife en abrir brecha: 15-7 mediado el cuarto. Tiempo muerto.

Roberson y Delgado intentaban sostener a un peleón Movistar Estudiantes: tras enérgico 2+1 del dominicano, con 21-15 en el marcador… apagón. Pero literal, no metafórico: se fueron las luces del Pabellón de Deportes de Tenerife Santiago Martín. Eso no impidió el parcial 0-6 para los colegiales: 21-17.

Pero no se le fueron las luces al Lenovo, que mostró todas sus virtudes en este primer cuarto: 28-20 al final del mismo.

Sabor hispano-balcánico para empezar el segundo cuarto, con Cvetkovic, Avramovic, Sola, Djurisic y Arteaga. Dos triples seguidos pusieron el 31-28, pero los viejos rockeros del equipo local pusieron otra vez tierra de por medio: 39-28 tras 3+1 de Marcelinho.

El brasileño estaba de dulce, y en este segundo cuarto superó como segundo máximo asistente de la ACB al mismísimo Nacho Azofra. Desde aquí nuestras felicitaciones, aunque era duro ser quien sufría la exhibición: 48-34 a cuatro minutos para el descanso.

Se sentó Huertas, aunque Lenovo Tenerife ya había activado el modo ciclón: se fueron de 20, 56-36, anotando con fluidez por dentro y por fuera ante un Movistar Estudiantes que se veía superado por un equipo con un tremendo acierto exterior. Al descanso se redujo un poquito: 56-41.

Repetía Cuspinera el quinteto inicial para empezar la segunda parte, bien plantados con una defensa en zona que permitió salir bien: 56-45. Pero pusieron la directa otra vez los aurinegros: Shermadini ponía la nueva máxima diferencia, 22: 69-47.

En esas diferencias que rondaban la veintena se movió lo que restaba del tercer cuarto: 78-56.

Se podía hacer muy largo el último cuarto, pero tocaba aprovecharlo y no dejar de luchar: lo iniciaban Roberson, Cvetkovic, Sola, Djurisic y Delgado, un quinteto prácticamente inédito esta temporada.

Se jugaba sin prisas sabiendo que la remontada era poco menos que un milagro, probando a mover el balón, el pase extra. Lenovo a lo suyo: 84-62 a falta de 6 minutazos.

Minutos también para los jóvenes Nacho Arroyo y Rubén Domínguez, quienes han entrado pocas veces en la convocatoria esta temporada, y un Sasha Cvetkovic que había sido el descarte en los días que se contaba con la plantilla completa. Pero nada servía siquiera para maquilllar el marcador: el clarísimo 101-77 final lo dejaba claro.

Nota de prensa Movistar Estudiantes • acb photo

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