Franz Wagner y Paolo Banchero se alzaron como los héroes de la noche al llevar a los Orlando Magic a una victoria por 95-93 sobre los Boston Celtics en un Juego 3 cargado de emociones y fricciones. Este triunfo permite a los Magic reducir la ventaja de los Celtics a 2-1 en la primera ronda de los playoffs de la Conferencia Este, mientras mantienen su invicto como locales en esta postemporada
Los actuales campeones de la NBA, con un récord impresionante de 33-8 como visitantes durante la temporada regular, encontraron un desafío formidable en Orlando, donde su desempeño dejó mucho que desear. Boston llegó al partido con la buena noticia del regreso de Jayson Tatum al quinteto inicial, después de ausentarse en el Juego 2 por una lesión en la muñeca. Tatum no decepcionó, liderando con 36 puntos y 9 rebotes, pero ni siquiera su brillante actuación pudo contrarrestar el balance y la intensidad de los Magic.
La defensa de Orlando fue clave para desmantelar el ataque de los Celtics, forzando 21 pérdidas de balón. Además, la agresividad de ambos equipos se tradujo en 43 faltas, una de ellas flagrante, y 35 pérdidas combinadas. El momento más tenso llegó cuando Cole Anthony fue sancionado por una falta flagrante que resultó en una dolorosa dislocación del dedo índice izquierdo para Jaylen Brown, quien finalizó con 19 puntos y 5 faltas personales, reflejando el tono físico del encuentro.
La historia del partido estuvo marcada por la sequía ofensiva de Boston en el tercer cuarto. A pesar de liderar por 10 puntos al descanso, los Celtics apenas lograron anotar 11 unidades en ese periodo, encestando solo 2 de 19 tiros. Durante esa caída, Wagner y Banchero aprovecharon la oportunidad, combinándose para 9 puntos en una racha de 14-0 que le dio a Orlando el liderazgo definitivo. Los Magic cerraron el tercer cuarto con un parcial de 86-74, dejando a los Celtics tambaleándose.
El tramo final fue una montaña rusa. Con 2:31 restantes, Derrick White igualó el marcador 91-91 con una bandeja, pero Wagner respondió de inmediato con dos anotaciones consecutivas, dando a los Magic una ventaja de 95-91 con 1:26 en el reloj. A pesar de los esfuerzos de Boston, incluida una última posesión con 0,3 segundos por jugar, el pase de White fue desviado, sellando la victoria para Orlando.
En una noche para recordar, Wagner brilló con 32 puntos, 8 asistencias y 7 rebotes, mientras que Banchero respaldó con 29 puntos. Por parte de los Celtics, la falta de puntería desde el perímetro fue notable: encestaron solo 9 de 27 intentos de triples y pasaron 17 minutos en la segunda mitad sin convertir desde la larga distancia. Al Horford rompió esa sequía con un triple a falta de 6:20 en el cuarto periodo.
A pesar de contar con Tatum, los Celtics extrañaron la presencia de Jrue Holiday, ausente por una distensión en el muslo derecho. Ahora, con la presión sobre sus hombros, Boston buscará redimirse en el Juego 4, mientras que Orlando sueña con igualar la serie y seguir sorprendiendo.
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