No hemos tenido que esperar demasiado para volver a encontrarnos un clásico en una final four de EuroLeague. El año pasado, en Belgrado, el duelo se decantó del lado blanco, este año, saltarán chispas, como siempre que se enfrentan estos dos eternos rivales
El Barcelona terminó segundo la fase regular con un balance de (23-11), superando en el último partido a su archirrival Real Madrid, manteniendo su status de equipo aspirante al título continental. En los playoffs fueron los únicos de los cuatro participantes que solventaron su cruce, ante el Zalgiris Kaunas, con un inmaculado (3-0).
Saras suele salir con cuatro piezas inamovibles del quinteto titular, Tomas Satoransky (8.5 puntos, 4.3 asistencias y 3.6 rebotes) ha elevado el físico de su equipo en el puesto de base, relegando a Nicolas Laprovittola (10.5 puntos y 4.6 asistencias) al dos, donde el argentino se maneja a las mil maravillas, amenazando en ataque y repartiendo juego. En el puesto de alero se ha afianzado un todoterreno curtido en mil batallas como Nikola Kalinic (6.5 puntos y 3.4 rebotes). Dentro Nikola Mirotic (15.9 puntos y 4.6 rebotes), un referente en el viejo continente, letal cerca del aro y facilidad para amenazar desde fuera.
Para el puesto de cinco no hay unanimidad en el quinteto de salida, el que más veces a salido de titular es Sertac Sanli (6.5 puntos y 3.2 rebotes), pero el que más minutos está en cancha es Jan Vesely (9.6 puntos y 3.9 rebotes). El turco es cinco más puro, el checo juega de maravilla en acciones en movimiento. El tercero es Mike Tobey (6.0 puntos y 2.9 rebotes), también un jugador grande que ofrece una gran movilidad, una táctica habitual en el Barcelona de esta temporada.
En la segunda línea el arsenal de los blaugranas parece no tener fin, añadiendo a Rokas Jokubaitis (5.5 puntos y 2.6 asistencias) completando la rotación en la dirección. Álex Abrines (7.1 puntos y 2.0 rebotes) sería titular en cualquier equipo rival, siendo todo un seguro desde la larga distancia. Otro especialista en el tiro como Kyle Kuric (4.6 puntos y 1.1 rebotes), un jugador de la progresión y la calidad de Óscar da Silva (2.9 puntos y 2.6 rebotes), y la fuerza de la naturaleza James Nnaji (1.8 puntos y 1.1 rebotes) completan la rotación en un equipo que no podrán contar con Higgins.
Para el Barcelona es su tercera final four consecutiva, la del 2022, el año pasado, perdió en semifinales ante el Real Madrid, y un año antes, en 2021, perdieron en la final de Colonia ante el Anadolu Efes. Antes jugó en Milán 2014 y Londres 2013, donde en ambas perdieron con el Real Madrid en semifinales. En Estambul 2012 perdieron de nuevo en semifinales, esta vez ante el Olympiacos, que a la postre sería campeón, y llegamos al final de nuestro repaso a París 2010, la última vez que el Barcelona fue campeón de la EuroLeague, superando al Olympiacos en la final, y con Navarro como MVP.
El Real Madrid terminó tercero con un balance de (23-11). Chus Mateo siempre ha estado en el ojo del huracán desde que se hizo cargo del equipo tras la no cotinuidad de Pablo Laso. Siempre en la picota, ha llevado a su equipo a estar compitiendo por el liderato hasta las últimas jornadas. En los playoffs culminaron una serie de locura ante el Partizan, convirtiéndose en el primer equipo capaz de remontar un (0-2) en contra, en una serie que será recordada por siempre por su enorme intensidad, por el hecho de que en los cuatro primeros partidos no ganara el equipo local, y sí, por la lamentable tángana acontecida en el segundo encuentro.
Los blancos tendrán dos bajas a tener en cuenta, la primera, Gabriel Deck, un titular indiscutible que se pierde lo que resta de temporada por lesión, y la segunda, Guerschon Yabusele, por sanción.
Los blancos salen de inicio con cuatro jugadores fijos, el base Nigel Williams-Goss (7.2 puntos y 1.7 asistencias) aportando algo de tiro con sacrificio defensivo, Dzanan Musa (15.2 puntos y 3.2 rebotes), que ha demostrado al mundo entero su capacidad de juego ya en un grande de Europa, después de su paso por Lugo, y por dentro tendrán que cubrir el hueco dejado por Gabriel Deck, y Walter Tavares (10.9 puntos y 6.6 rebotes), seguramente el cinco más determinante en el viejo continente.
Acompañando a Musa en el juego exterior Mateo ha rotado hasta tres jugadores, repartiéndose la titularidad, Adam Hanga (4.5 puntos y 1.8 asistencias) que aporta un gran físico e intensidad en esta posición, a Alberto Abalde (2.5 puntos y 2.0 rebotes) es un jugador comodín, ofreciendo tangibles que las estadísticas a veces no ofrecen, y Mario Hezonja (10.4 puntos y 2.8 rebotes), un jugador siempre en el candelero dado su tremenda calidad y del que se espera lo máximo de él, y en el partido que destapa su jarrón de las esencias se convierte en diferencial.
Junto a todos estos jugadores exteriores, la rotación blanca ofrece un completísimo arsenal, con Sergio Rodríguez (4.4 puntos y 4.3 asistencias) siempre dispuesto a destellar con su magia, los veteranos, pero siempre importantes Sergi Llull (6.3 puntos y 2.3 asistencias) y Rudy Fernández (4.4 puntos y 2.1 rebotes), y Fabien Causeur (4.0 puntos y 1.3 asistencias), siempre dispuesto a ofrecer lo máximo en los minutos que le permitan estar en cancha.
Por dentro, saliendo desde el banco, no podrán contar con Guerschon Yabusele, Vincent Poirier (5.9 puntos y 3.9 rebotes), vital en su labor de dar descansos de calidad en la marcha de Tavares al banquillo y que en los últimos partidos no ha podido estar por una inoportuna apendicitis, y Petr Cornelie (6.2 puntos y 3.3 rebotes), amenazante desde la línea exterior. Habrá que ver la aportación de Anthony Randolph, 2.5 puntos y 1.0 rebotes, intentando aportar tras su prolongada baja, y el joven Eli Ndiaye, 0.9 puntos y 1.2 rebotes, que aprovechará cada oportunidad que le den.
El Madrid es todo un clásico ya de las final four, además del equipo con más títulos en la competición, con 10. El año pasado perdieron en la final ante el Anadolu Efes, en 2021 no se clasificaron, en 2019 perdieron en semifinales ante el CSKA, en 2018, hace cinco años, ganaron su último campeonato, en Belgrado, superando al Fenerbahce en la final, justo con el Fenerbahce perdieron en Estambul 2017 en semifinales. En Berlín 2016 no se clasificaron, y en 2015 volvieron a proclamarse campeones ante el amparo de su afición. Una alegría merecida para un equipo que perdió la final del 2014 en Milán, ante el Maccabi, y la final del 2013, en Londres ante Olympiacos. Con 8 final four de 10 posibles y dos títulos, el Real Madrid es un experto en estas latitudes de la competición.
Este año el balance entre ellos es de 1-1, con ambos equipos asegurando la victoria jugando como local, 91-86 en la jornada 21 para el Real Madrid, con un partidazo de uno que no va a estar, Deck, con 23 puntos y 7 rebotes, y dos exteriores como Musa, 18 puntos, y Llull 19 puntos. En el Barcelona, Mirotic aportó 17 puntos, Satoransky, 12 puntos y 7 asistencias, y Vesely 12 tantos más. En la jornada 33 el Barcelona ganó su partido en casa, 75-73, con 14 de Sanli, 13 de Vesely, y 12 de Satoransky por los blaugranas, y en el Madrid, 21 otra vez, de Deck, y 12 de Cornelie.
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