El CSKA no falla a su habitual cita con la final four, desde el 2003 solo ha faltado en el 2011, y como vigente campeón querrá volver a repetir las mieles de triunfo. Pero antes tendrá que vencer a un viejo enemigo, un rival a quien los aficionados del equipo moscovita temen. Aún están muy recientes, la final del 2012, en la misma ciudad de Estambul, y las semifinales del 13 y 15, cuando Olympiacos se impuso a base de oficio y talento. Griegos y rusos nos ofrecerán un partido de alta tensión
La continuidad del proyecto del vigente campeón es clara. El CSKA ante el amparo de tener una gran plantilla que se conoce a la perfección, pocos cambios, la mayoría campeones en Berlín, y todo ello liderado por la dupla de estrellas De Colo y Teodosic. Los rusos terminaron segundos con su (22-8) cediendo el liderato al Real Madrid en las últimas jornadas. En los cuartos de final ganaron por la vía rápida (3-0), en una serie no exenta de polémicas, a un Baskonia que no cedió en ningún momento.
El CSKA sabe muy bien a lo que juega, es un rival magnífico y que querrá estar en la final four, su hábitat natural en más de una década en la EuroLiga. Es un equipo que ha sabido introducir gente joven, que ha sabido que las estrellas se sientan importantes aunque incluso salgan desde el banco, que los escuderos sepan que son el engranaje indispensable de un equipo campeón. Itoudis ha realizado un gran trabajo.
De inicio el quinteto más habitual del CSKA Moscú sale con Jackson (7.3 puntos 3.6 asistencias) aportando mucha intensidad en el puesto de base, De Colo (19.4 puntos 4.0 asistencias) lanzado a un nuevo MVP de la temporada, el galo marca la diferencia en todo momento, Kurbanov (6.3 puntos 3.9 rebotes) en plan comodín, y por dentro con dos cuatros, uno muy polivalente, Vorontsevich (7.4 puntos 2.8 rebotes) y un Hines (8.3 puntos 4.2 rebotes) vital en su defensa, rebote e intensidad.
En el banquillo destaca sobre todo y ante todo, la salida de Teodosic (16.2 puntos 7.0 asistencias), el mago serbio lo cambia todo nada más entra en la cancha, Fridzon (5.9 puntos 1.2 rebotes) aporta tiro, y Higgins (9.6 puntos 2.0 rebotes) completa un juego exterior realmente temible. Con Dmitry Kulagin (3.9 puntos 1.5 rebotes) y Antonov (2.1 puntos 1.1 rebotes) en la recamara. Por dentro se completa la rotación, con el veterano Khryapa (3.8 puntos 3.5 rebotes), Augustine (6.1 puntos 4.5 rebotes) y el recuperado Freeland (1.6 puntos 1.1 rebotes).
De sólida, muy sólida podemos catalogar la liga que ha disputado el Olympiacos, que tras un año de paréntesis vuelve a la final four. Los griegos, siempre en posiciones altas de la tabla, han terminado terceros con un balance de (19-11). Olympiacos ha tirado, como siempre, de sus valores para competir con otros presupuestos mucho más poderosos, como oficio, compromiso, y sobre todo saber a lo que juegan en una plantilla que cada uno de sus integrantes sabe cuál es su labor. En los cuartos final volvieron a demostrar sus credenciales superando a un Anadolu Efes (3-2) que no se lo puso para nada fácil, necesitando para ello irse hasta el quinto partido de la serie, pero de nuevo el Olympiacos mostró su capacidad competitiva, la misma que seguro, ofrecerán en la final four.
Una combinación entre estrellas de la casa, que llevan muchos años jugando juntos, y refuerzos que otorgan profundidad y tangibles a un equipo siempre muy difícil de vencer, que no da un partido, una jugada, un esfuerzo por perdido.
De inicio Sfairopoulos lo tiene claro, siendo su quinteto más habitual el formado por Mantzaris (5.6 puntos 2.7 rebotes) de base, Spanoulis (12.4 puntos 6.0 asistencias) como absoluto faro y líder de este equipo, y Papanikolaou (8.1 puntos 4.7 rebotes) siempre generoso en su esfuerzo en toda la cancha, completando el juego exterior. Por dentro, Printezis (12.9 puntos 5.3 rebotes), el otro icono del Olympiacos, y Birch (7.1 puntos 5.7 rebotes), un bastión en defensa, que otorga una gran dureza táctica al juego de los rojos. Cuatro griegos y un USA en el quinteto titular, una configuración que marca muy a la claras el sentir y la unión con la grada que tiene este Olympiacos.
En el banco el equipo no afloja, esa es una de las grandes bazas de este Olympiacos, su casi granítico bloque, con un juego exterior muy interesante con Green (10.1 puntos 1.8 rebotes) que con su facilidad anotadora ha suplido la difícil baja por lesión de Hackett, Waters (4.4 puntos 1.6 asistencias) y Lojeski (9.9 puntos 3.1 rebotes), uno de los hombres fuertes de Olympiacos, muy cómodo saliendo desde el banco. Por dentro, Milutinov (4.2 puntos 3.3 rebotes), Young (2.9 puntos 2.6 rebotes) que sin cumplir con las expectativas mantiene el nivel físico desde la segunda línea, y la nueva hornada de jugadores griegos que poco a poco van consiguiendo responsabilidad y minutos, como Agravanis (3.7 puntos 2.1 rebotes) y Papapetrou (4.5 puntos 2.6 rebotes) completan la rotación.
Hay que destacar que en la fase regular sus enfrentamientos con un (2-0), para el CSKA Moscú, (75-81) en la quinta jornada en el Pireo, y (90-86) en la última jornada en Moscú. Olympiacos este año no sabe lo que es ganar al CSKA, aunque en ambos partidos reinó la igualdad.
Foto: EuroLeague Media
CEO de Piratas del Basket
twitter personal: @raainaga
twitter web: @piratasbasket
bsky web: piratasdelbasket.bsky.social
facebook web: Piratas del Basket
mail: redaccion@piratasdelbasket.net