Tras una liga regular apasionante, llegamos a los cuartos de final, antesala de una final four de Estambul que nadie quiere perderse. Unos playoff que prometen emociones fuertes, y que enfrentan al Real Madrid contra el Darussafaka Dogus. Los blancos tras el paréntesis de Berlín no quieren perderse la oportunidad de otra F4. Los turcos se han metido a última hora entre los ocho mejores
El Real Madrid es uno de los favoritos, uno de los grandes, y los blancos han cumplido. Siempre en los puestos de cabeza de serie, gran parte de la temporada en lo más alto, confirmó con su (23-7) ser el mejor equipo de Europa en la fase regular.
El proyecto de Laso es ya longevo y exitoso para apuntar algo novedoso. La llegada de Randolph, haciendo una pareja interior de altos vuelos con Ayón, la irrupción de Doncic aprovechando el hueco dejado por Sergio Rodríguez, el inmenso nivel exhibido por Llull, y la solvencia de un bloque que sabe lo que es ganar todo, son las poderosas armas del Real Madrid.
Laso maneja un quinteto habitual, de estos que se recitan de memoria, con Llull (16.1 puntos 5.9 asistencias) marcando las diferencias, Taylor (4.5 puntos 1.9 rebotes) y Maciulis (6.4 puntos 2.4 rebotes) aportando una gran intensidad en la línea exterior, y por dentro una de las parejas más potentes de la competición, Randolph (10.4 puntos 5.3 rebotes) omnipresente con su físico y explosividad, y Ayón (9.4 puntos 4.9 rebotes) solvente, sobrio y eficaz.
Desde el banco el Madrid tiene más arsenal, y todo máxima calidad. Doncic (8.3 puntos 4.4 rebotes 4.3 asistencias) ha explotado, hasta este año era un proyecto hacía el estrellato, hoy es una brutal realidad, la calidad del esloveno ha marcado la temporada de los blancos, Carroll (8.7 puntos 1.7 rebotes), Rudy (7.4 puntos 3.5 asistencias) perfectamente acoplado a su nuevo rol, ayudando en todo lo necesario, y por dentro, Reyes (5.8 puntos 3.0 rebotes) historia viva de este deporte, y Hunter (8.0 puntos 4.8 rebotes) importante manteniendo el tono físico del Real Madrid en su segunda línea. Draper (3.0 puntos 1.7 asistencias), Thompkins (5.7 puntos 2.2 rebotes) y Nocioni (2.3 puntos) disfrutando de sus últimos partidos como profesional, completan el acorazado blanco.
El Darussafaka Dogus no ha tenido una trayectoria especialmente brillante. Gran parte de la temporada estuvieron fuera de los ocho mejores, incluso en algún momento los de Blatt temieron por su clasificación, pero el desplome final del Estrella Roja, y su balance de (4-1) en los últimos partidos, permitieron conseguir su billete a los playoffs en la última jornada (16-14).
Blatt sabe lo que es ganar un título y dispone de una notable plantilla para competir contra el Real Madrid. Es un primero contra el octavo, en teoría el cruce más desigual, pero ahora la pista dictará sentencia.
De inicio el Dogus sale con Wanamaker (16.2 puntos 4.7 asistencias) ejerciendo de líder, Anderson (9.6 puntos 3.3 rebotes) y un Clyburn (13.2 puntos 5.4 rebotes) muy revalorizado, completando un trío exterior de calidad y físico. Por dentro, Moerman (8.7 puntos 5.3 rebotes) y Zizic (8.3 puntos 6.8 rebotes) en sus últimos partidos antes de irse a los Celtics, forman un completo tándem.
En el banco también disponen de jugadores de calibre, el ritmo no cede, sobre todo por fuera, con Wilbekin (11.3 puntos 3.3 asistencias), Bertans (6.6 puntos 1.4 asistencias) y el turco Batuk (3.0 puntos 1.8 rebotes), en el juego interior Harangody (3.4 puntos 2.5 rebotes) y Aldemir (1.8 puntos 2.7 rebotes). Una plantilla que ha tenido que ir superando distintas bajas a lo largo de la temporada como Arlsan, Slaughter, Savas o Erden, no ha sido una temporada fácil en este sentido para el Dogus.
Hay que destacar que en la fase regular sus enfrentamientos se saldaron con empate (1-1), con los turcos ganando en casa en la jornada 12 (81-68), y el Real Madrid igualando el balance en la jornada 23 con una victoria contundente (101-83).
El Real Madrid solo ha perdido un partido en su casa a lo largo de la regular (14-1), contra el Baskonia en la jornada 3. A partir nadie ha sido capaz de ganar a los blancos en su feudo. Será su mejor aval ante un Darussafaka donde la presencia de Blatt en el banquillo siempre genera algún temor, está reciente la derrota del 2014 ante el Maccabi de David.
Foto: EuroLeague Media
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