Sólo 5 partidos esta madrugada en la NBA que nos han dejado exhibiciones individuales de Antetokounmpo y Anthony Davis, así como una racha que se alarga de Spurs y Warriors. Gentileza de fullbasket.es
Milwaukee está ya asentado en Playoffs y ahora mismo no se pone límites a su temporada. Bajo la dirección de un Antetokounmpo (30+14+3) capaz de dirigir como el base más eficiente y hundirla como un dunker especialista, los Bucks ganaron 97-108 en casa a los Bulls, que acabaron con un pésimo 26,3% en triples. Los de Kidd llevaron la iniciativa desde buen comienzo, con un 18-30 en el primer cuarto y un 45-64 al descanso que dejó todo sentenciado. Porque aunque la segunda unidad intentó la remontada en el último periodo, ya no hubo tiempo para más. Jabari Parker, con 28 puntos, fue el segundo pilar de los renos, que siguen en línea ascendente y están a dos partidos de los Hornets, terceros en la reñida y competida Conferencia Este.
Novena victoria de los Pelicans este curso, coincidiendo además con el ansiado regreso de Tyreke Evans, que anotó 7 puntos en los 11 minutos que estuvo en pista. Le costó a los de Nueva Orleans ganar en casa, porque Indiana fue dominando todo el partido, pero un parcial final de 21-31 decantó la balanza en favor de los de Louisiana. Anthony Davis mantuvo un precioso duelo con Myles Turner en la pintura. El primero acabó con unos monstruosos registros de 35 puntos y 16 rebotes, mientras el joven de los Pacers se fue hasta los 26 puntos y 8 rebotes. Dos piezas claves en el triunfo de los de Gentry fueron Holiday, autor de 16 puntos, 7 rebotes y 14 asistencias y Buddy Hield (21 puntos con 5 de 8 en triples como titular).
Borrachera de puntos en Colorado entre Denver y Portland, con triunfo para los Nuggets 120-132 gracias, sobre todo, a la regularidad, el acierto (50% en tiros de campo) y a la aportación coral de todo el equipo. Y es que hasta 8 jugadores de los de Malone acabaron en dobles dígitos ofensivos, destacando Gallinari con 27 y Wilson Chandler con un 17+8. Sólo en el tercer periodo bajaron de los 30 puntos los locales, dejando en misión imposible los 40 puntos y 10 asistencias de Lillard.
Triunfo sin paliativos de los Spurs en Phoenix, y ya van 14 triunfos fuera de casa de los texanos en 15 partidos. Algo que, como explica ESPN Stats, sólo habían logrado hasta ahora los Lakers en el curso 71-72 y los Warriors de la pasada temporada. Es evidente que los de Popovich no despliegan ese juego tan característico y que enamoraba por su colectividad y sentido del extra pass, pero el balance no engaña y cualquier tropiezo de los Warriors les colocaría en lo más alto del Oeste. Dominando claramente el rebote (50-35), fue Pau Gasol uno de los más prolíficos del choque: 18 puntos, 9 rebotes y 3 asistencias en 23 minutos. Leonard acabó con 18+10+4 en 27, y la pareja interior Dedmon (11+9) y Lee (7+8) fue un seguro de vida desde el banquillo. Los de Arizona siguen sin encontrar la regularidad.
Las 35 primeras canastas de los Warriors fueron todas con asistencias. Es decir, los 35 primeros tiros que anotaron los de Oakland estuvieron precedidos por un pase de un compañero. Eso resume bastante bien lo que es este equipo. Sin movimiento y circulación no funciona. Y anoche, pese al horrible 28% en triples, supieron deshacerse de los Knicks (aún peor, 23,8%) gracias precisamente a esas 41 asistencias con las que acabaron el encuentro (22 más que los neoyorquinos). Curry, en su peor noche en el tiro desde 2014 (22%), acabó con 8 asistencias, la gran mayoría para Durant (15+14) y Klay Thompson (25), el único que acabó con porcentajes decentes (48%). En los de Hornacek destacamos la segunda unidad, que sumó 52 puntos de los 90 del total. Willy, 8+10 en 20 minutos.
Photo NBA Media
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