¿Qué ha pasado en la NBA? Boston frena a Chicago, OKC sigue invicto y noche de prórrogas

Diez partidos en la noche NBA con la victoria de Boston ante los Bulls, que pierden así su racha de imbatibilidad. Los líderes en el Oeste son los Thunder de Westbrook, que ganaron por la mínima a los Clippers. Gentileza de fulltime.es

Empezamos con la primera derrota de los Bulls, que cayeron en Boston 107-100 en un partido igualado que no se decidió hasta el último cuarto, donde los de Brad Stevens estuvieron más acertados con Isaiah Thomas (23 puntos y 10 asistencias) y un Amir Johnson (23) que suplió a la perfección a Al Horford -síntomas de conmoción cerebral”. Chicago y Celtics brindaron un espectáculo defensivo, una batalla reñida que pudo caer de cualquier lado, pero que acabó con felicidad verde. Butler fue el mejor en los de Hoiberg con 23 puntos 9 rebotes, pero Mirotic sumó mucho desde el banquillo (17+6). Es la primera derrota de los de Illinois este curso.

Nadie hubiera apostado ni un euro a que los Thunder de Donovan sumarían cuatro victorias seguidas en el inicio de temporada y liderarían la Conferencia Oeste por delante de los Warriors y los Spurs. Es sólo el comienzo, pero no deja de ser esperanzador para los de Oklahoma, que anoche ganaron 83-85 en el Staples a los Clippers con otro notable partido de Russell Westbrook, que si bien no sumó otro triple-doble, fue nuevamente el faro de OKC (35 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias). Fue él quien anotó la canasta que sentenciaba a falta de 22 segundos, con unos angelinos bloqueados en los últimos minutos de partidos, horrendos en la selección y efectividad en los tiros. Mencionamos los 6 puntos de Abrines en 7 minutos, que intenta ayudar al máximo en las pocas oportunidades que tiene. Blake Griffin estuvo mal de cara a canasta (7 de 21 en tiros de campo), mientras Chris Paul se quedó demasiado solo (15+11+9+6 robos).

El inicio de curso de DeMar DeRozan está a la altura del nuevo contrato que los Raptors decidieron ofrecerle este verano. El escolta volvió a liderar a los suyos a una victoria ante los malogrados Wizards (103-113), anotando 40 puntos, capturando 5 rebotes y repartiendo 5 asistencias. DeRozan promedia más de 35 puntos y ha superado los 30 en estos cuatro primeros partidos, algo que hasta ahora sólo lo habían logrado Michael Jordan, Kobe Bryant y Kevin Durant. Palabras mayores. Washington, por su parte, y pese a los 33 puntos y 11 asistencias de Wall (con 9 pérdidas), sigue lejos de ser un equipo con opciones a ser la “alternativa a los Cavaliers” en el Este. Juego anárquico, sumando por las jugadas individuales y con una defensa con poca comunicación.

Qué difícil debe ser jugar en un equipo perdedor. Los Pelicans de Anthony Davis opositan, prácticamente en solitario, a ser el peor equipo del Oeste en la NBA. Porque pese a tener uno de los 5 jugadores que más producen actualmente en pista de toda la liga, el equipo no carbura, las piezas no encajan y la maquinaria se atasca. Quinta derrota de los Pelicans, esta vez ante unos Grizzlies que se impusieron en la prórroga (89-83) tras un partido tosco y donde parecía no querer ganarlo nadie. Ninguno de los dos equipos llegó al 40%, y el marcador para irnos al tiempo extra fue de 75-75. Parecía Europa. Marc Gasol, que no tuvo su mejor noche en el tiro, sentenció con un triple a falta de un minuto que permitió a Memphis alzarse con la victoria. El español ya ha anotado 7 triples este curso, récord personal. Destacar el partido de James Ennis (16+10), fundamental en el trabajo defensivo que propone Fizdale. En Nueva Orleans, la nota “positiva” fueron los 18 puntos del rookie Hield.

Brooklyn logró su segundo triunfo este curso ante unos Detroit Pistons que rozaron una remontada histórica (101-109). Y es que los Nets estuvieron apunto de dilapidar una ventaja de 18 puntos (71-55) en el tercer cuarto, pero Brook López supo sostener a los suyos con 34 puntos (4 triples incluidos) y 11 rebotes. Además, fue capaz de desquiciar a Drummond, que apenas jugó 25 minutos por acumulación de faltas.

Eric Bledsoe se convirtió en el héroe de la noche tras anotar sobre la bocina un triple que le dio la victoria a los Suns en la prórroga ante los Blazers (118-115). Un step-back y un triple en el que incluso recibió falta para cerrar una buena actuación del base (20 puntos), que permitió ganar al fin el primer partido del curso a Phoenix. Destacar también los 27 puntos de T.J. Warren, la gran revelación en el equipo de Arizona. Damian Lillard, que jugó más de 40 minutos -y eso que era un back-to-back-, acabó con 27 puntos, pero no pudo evitar el tropiezo de los suyos.

Algo ha cambiado en los Lakers. Más allá de lo que puede decirnos el balance del equipo (2-3), las sensaciones que transmiten los chicos de Luke Walton son muy positivas. Cada jugador entiende su rol en pista, sumando en diferentes facetas y aportando en un juego más rápido en las transiciones y muy móvil en el juego estático. Hay un trabajo de ayudas constante entre los jóvenes y los veteranos. Sólo así se puede ganar a los Hawks en Atlanta 116-123, que hasta ahora estaban invictos. Y eso que los de Budenholzer comenzaron dominando el primer cuarto (37-28), pero en la segunda mitad no pudieron frenar el vendaval ofensivo de los angelinos (72 puntos), con un tercer cuarto monstruoso en el que parecía entrar todo. Apareció la mejor versión de Russell (23 puntos y 8 asistencias) y el juego exterior sumó 51 puntos entre Clarkson-Williams-Young. A eso hay que añadirle un Julius Randle que parece haber dado ese salto definitivo en liderazgo en la pista, ofreciendo versatilidad y un trabajo impagable en defensa. De hecho, él fue quien colocó un tapón a Schröder a falta de dos minutos cuando los locales más amenazaban con remontar.

Es osado creer que los Rockets pueden estar en la zona noble de la Conferencia Oeste. Pero es más realista definir al nuevo proyecto de Houston con Mike d’Antoni en el banquillo como un equipo divertido de ver. Corren, defienden poco y se tiran todo lo que pueden y más. Y en ese nuevo estilo aparece James Harden como máximo estandarte, liderando el triunfo de los texanos en el Madison Square Garden (118-99) ante unos Knicks que fueron abucheados en diferentes fases del partido por su permisividad defensiva. Harden acabó con 30 puntos, 6 rebotes y 15 asistencias, convirtiéndose así en el primer jugador en hacer un 30+15 en un back-to-nack desde Magic Johnson en 1987. Casi nada. El 13 de Houston está intratable en este inicio de temporada, siendo el base más prolífico de toda la liga (promedia 12,4 asistencias) y una amenaza en cualquier posición de la pista (anoche clavó 8 triples, pero tras el bloqueo no duda en penetrar con relativa superioridad). En los Knicks, más de lo mismo. No hay un patrón concreto, Rose tira demasiado (18 veces para sólo 16 puntos) y Porzingis no recibe las oportunidades que debería.

Que la ilusión esté instaurada en Philadelphia por algunas piezas nuevas no significa que haya cambiado en exceso la vida allí. Cuarto partido, cuarta derrota del curso. Anoche, 93-109 ante los Hornets, claramente superiores con un juego más sólido y regular, sin los vaivenes que generan los Sixers. El Chacho volvió a ser titular y nuevamente estuvo prolífico en ataque (10 puntos y 5 asistencias), aunque acabó con 4 pérdidas y en defensa sufrió con la velocidad de Kemba Walker (22+4+7). Como viene siendo habitual este curso, los de Pensilvania salen con un ritmo alto en la primera parte, pero sufren una desconexión inconcebible tras el descanso, donde tiran por la borda el trabajo de los primeros 24 minutos. Anoche, un 20-39 en el tercer cuarto a favor de los de Charlotte fue suficiente para romper el partido. Batum (20+7+4) fue el artífice.

Da gusto ver a los Jazz. Un equipo sacrificado en defensa, solidario en ataque, inteligente en la lectura de lo que requiere el partido en ese momento. Y gran parte de todo este funcionamiento lo tiene el coach Quin Snyder, exigente en asentar unas bases que le permitan crecer a medida que avance la temporada. Utah está con un balance de 3-2 tras ganar anoche a los peores Mavericks de siempre, que suman 5 derrotas en 5 partidos (97-81). George Hill es el base que necesitaba este equipo para dar el salto cualitativo que venían anunciando desde hace dos años. Tras acabar con los Spurs de su “maestro” Popovich, Hill se exhibió ante Deron Williams con 25 puntos. A eso hay que sumarle el acierto de un Hood que sigue creciendo (22 puntos) y la intimidación de Gobert en la pintura (12+12 y 3 tapones). Dallas no tiene segunda unidad y Harrison Barnes no está al nivel que exige su contrato. A Nowitzki, con 9 puntos, tampoco se le puede pedir más.

Photo NBA Media