Los madridistas quieren transformar la decepción con la que acabaron el último curso en un éxito para comenzar la 2017-18. Y así, de paso, olvidar que las dos últimas veces que disputó la Supercopa Endesa, cayó en primera ronda
El Real Madrid aterriza en Gran Canaria con la intención de volver a reencontrarse con el triunfo en una Supercopa Endesa en la que marcó una dinastía entre 2012 y 2014, con tres
títulos consecutivos.
Los de Pablo Laso desean olvidar el borrón de las últimas dos ediciones, en las que cayeron a las primeras de cambio.
En 2015, el conjunto madridista perdió por 94-79 contra el anfitrión en semifinales y, en Vitoria 2016, fue el FC Barcelona el que se llevó el Clásico por 93-99.
Además, el hambre del conjunto madridista aumenta tras cerrar el curso 2017-18 con derrota en el Playoff Final de Liga Endesa contra el campeón Valencia Basket, que le arrebató su
corona liguera.
Por ello, el Real Madrid acude a Gran Canaria con la intención de empezar a lo grande el nuevo curso y de sumar un título que, en caso de producirse, le haría acercarse mucho al FC Barcelona en lo más alto del palmarés de la Supercopa Endesa.
Y es que los madridistas, además de título de 2012, de 2013 y de 2014, también ganaron en la 1984-85, en Alcora, en la primera edición del torneo, por lo que están, empatados,
segundos en el palmarés.
Con cuatro títulos, el Real Madrid suma exactamente el mismo número de trofeos que el Baskonia -gran dominador entre 2005 y 2008- y dos menos que su eterno rival, que conquistó la Supecopa Endesa en 1987, 2004, 2009, 2010, 2011 y 2016. Conquistar Gran Canaria en 2017 les volvería a dejar a tiro de piedra ser el rey de esta competición.
Nota de prensa ACB
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