Este pívot neerlandés, con una altura impresionante de 2.24 metros, dedicó toda su carrera profesional a los Indiana Pacers, convirtiéndose en uno de los pilares fundamentales del equipo durante los años noventa
Rik Smits comenzó a dar pasos hacia la NBA desde muy joven. Nacido un de agosto de 1966 en Eindhoven, Países Bajos, destacó rápidamente por su habilidad en el baloncesto y su altura excepcional. Estudió en Marist College, donde perfeccionó su técnica y atrajo la atención de los ojeadores de la liga más importante del baloncesto.
En 1988, fue seleccionado como la segunda elección global del Draft por los Indiana Pacers. En su temporada de novato, Smits promedió 11.7 puntos y 6.1 rebotes por partido, logrando ser incluido en el Primer Equipo de Rookies, un claro indicio de lo que vendría después.
A lo largo de doce temporadas en la NBA, Rik Smits mostró una evolución continua y una notable consistencia en su rendimiento. Su progreso quedó reflejado en las estadísticas que acumuló año tras año. En su segunda temporada, aumentó su promedio a 15.5 puntos y 6.2 rebotes, consolidándose como una pieza clave del equipo.
A medida que avanzaba su carrera, Smits alcanzó su mejor temporada en 1995/96, donde promedió 18.5 puntos y 6.9 rebotes por partido, demostrando su capacidad para dominar en la pintura y ser una amenaza ofensiva constante.
Su talento y dedicación alcanzaron el reconocimiento de la liga en 1998, cuando fue seleccionado para participar en el All-Star Game. Ese año promedió 16.7 puntos y 6.9 rebotes por partido, confirmando su lugar entre los mejores pívots de su generación. Además de sus méritos individuales, Smits fue un jugador decisivo en el éxito de los Pacers, desempeñando un papel crucial en los playoffs durante los años noventa. Su habilidad para anotar desde media distancia y su eficacia cerca del aro complementaban el juego de Reggie Miller, la otra gran estrella del equipo.
Uno de los momentos más memorables de Rik Smits ocurrió en las Finales de Conferencia de 1995 contra los Orlando Magic. En el cuarto partido de la serie, anotó la canasta ganadora con apenas 1.3 segundos en el reloj, consolidándose como un jugador decisivo bajo presión.
Aunque los Pacers no lograron conquistar el campeonato de la NBA, el máximo logro colectivo de Smits llegó en la temporada 1999/2000, cuando el equipo alcanzó las Finales. A pesar de caer ante los Angeles Lakers de Shaquille O’Neal y Kobe Bryant, esta experiencia marcó un hito en la carrera del pívot neerlandés.
Rik Smits se retiró al finalizar esa temporada, a los 34 años, con un promedio final de 12.9 puntos y 5.1 rebotes por partido. Aunque no tiene su camiseta retirada por los Pacers, su legado en la franquicia es indiscutible. En 2007, fue incluido en el equipo del 40º aniversario de los Pacers.
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