Sergey Belov, nacido en enero de 1944 en Nashchyokovo, Unión Soviética, es una de las figuras más ilustres del baloncesto europeo y mundial. Conocido, desde su 1.90 de estatura, por su impresionante habilidad en la cancha y su capacidad para liderar, Belov dejó una huella imborrable
Belov comenzó su carrera profesional en Uralmach Sverdlovsk en la temporada 1964-1965. Aunque sus primeras temporadas no fueron las más destacadas en términos de estadísticas, mostró un talento prometedor que pronto lo llevaría a la fama. Durante su etapa en Uralmach, Belov ayudó al equipo a obtener la medalla de oro en el Mundial de Baloncesto de 1966 y la medalla de oro en el Eurobasket de 1967, promediando 9.4 puntos por partido en este último torneo.
En 1968, Belov se unió al CSKA Moscú, donde su carrera realmente despegó. En su primera temporada con el equipo, Belov promedió 13.4 puntos por partido, y el CSKA ganó la liga soviética, la Copa de Europa y la medalla de oro en el Eurobasket. Este fue solo el comienzo de una serie de logros impresionantes.
Belov continuó dominando la liga soviética con el CSKA Moscú, ganando un total de 11 títulos de liga y 5 Copas Soviéticas durante su carrera. En 1971, su rendimiento ayudó al equipo a ganar nuevamente la liga, la copa soviética y la Copa de Europa, consolidando su reputación como uno de los mejores escoltas de su generación.
El impacto de Belov no se limitó a la liga soviética. Donde él realmente tocó la gloria fue en la escena internacional, cuando logró numerosos éxitos con la selección de la Unión Soviética. Ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Múnich en 1972, un logro monumental que incluyó una memorable victoria sobre los Estados Unidos en la final. Además, Belov también obtuvo tres medallas de bronce olímpicas (1968, 1976, 1980), dos medallas de oro en los Campeonatos Mundiales (1967, 1974) y múltiples medallas en los Eurobasket, incluyendo cuatro oros (1967, 1969, 1971, 1979).
Belov fue conocido por su capacidad de anotación, su visión en la cancha y su liderazgo. A lo largo de su carrera, promedió impresionantes cifras, incluyendo temporadas destacadas como la de 1973-1974, donde anotó 26.0 puntos por partido y llevó a su equipo a ganar la medalla de oro en el Mundial. En la temporada 1975-1976, promedió 22.7 puntos por partido, y en su última temporada a los 36 años, todavía logró promediar 21.1 puntos y 1.8 asistencias por partido.
El legado de Sergey Belov en el baloncesto es incuestionable. Su habilidad para liderar y su desempeño excepcional en los momentos clave lo convirtieron en una leyenda del deporte. En 1992, se convirtió en el primer jugador no estadounidense en ser incluido en el Basketball Hall of Fame de Indiana, un reconocimiento a su increíble carrera y sus contribuciones al baloncesto mundial.
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