Segunda derrota consecutiva en Euroliga (tres si contamos la de Baxi Manresa en Liga Endesa) por 73 a 75, de un Barça que luchó e intentó recuperar buenas sensaciones, pero que no le fue suficiente ante un Armani Exchange Milán rocoso, en el qué Sergio Rodríguez desató el tarro de las esencias. El base canario con una grandísima actuación de 18 puntos, 4 asistencias y 17 de valoración se exhibió y guio a los de Messina a lograr su undécimo triunfo
El partido arrancó con el freno de mano puesto por parte de ambos conjuntos. Si bien un triple inicial de Sergio Rodríguez (0-3) hacía prever un encuentro con gran anotación, sucedió todo lo contrario. El marcador en el ecuador de este primer cuarto marcaba un exiguo 8 a 5 para los azulgranas.
Armani Milán, de la mano de un inspirado Chacho (autor de 10 puntos en el primer cuarto) daba la vuelta al marcador (8-10). El recital que estaba dando el base canario era digno de mención. Por su parte, los chicos de Saras continuaban muy espesos en ataque y los errores en el lanzamiento eran la tónica del partido.
Los primeros diez minutos de match acabaron con empate a catorce. Sin duda, este primer cuarto había sido de tanteo quedando todo por resolver. El ritmo anotador estaba siendo muy bajo y eso no era una buena noticia para el Barça.
El segundo cuarto continuó por los mismos derroteros que en el primer acto. Las defensas se estaban imponiendo a los ataques. La recuperación tras superar el Covid de Brandon Davies para el día de hoy era un activo muy importante para Jasikevicius y éste se estaba haciendo de notar (5 puntos). Milán con un buen porcentaje desde la línea exterior (5/11) continuaba llevando el ritmo del partido (24-27 minuto 16).
Estábamos presenciando un partido típico de los años 90, cómo si un Limoges de Boza Maljkovic se tratara… Si el Barça quería llevarse el partido iba a tener que picar mucha piedra.
Sergio Rodríguez seguía cocinando su mejor versión y bajo su anotación (15 puntos al descanso) y dirección guio a los milaneses a conseguir su máxima renta (25-32 minuto 19), que corroboraría con una canasta in extremis para colocar el 28 a 34 con el que se llegaría al descanso.
El Chacho, ese verso libre, nos estaba enseñando todo el baloncesto que atesora. Como decía el añorado Andrés Montes, que viva la rica salsa canaria, que viva el mojo picón. Lejos de bufandas y colores, estaba siendo todo un placer ver al jugador español en pista.
El Barça con once balones perdidos y un mal porcentaje en el lanzamiento exterior (3/12) tenía que entrar en ritmo de partido, cosa que, en esta primera parte, no había hecho.
El regreso de vestuario sentó mucho mejor a los de Saras. Lapprovittola asumió galones y con ganas de reivindicarse, comenzó a repartir juego a sus compañeros. De ello se aprovecharon Mirotic y Kuric para dar la vuelta al marcador en un abrir y cerrar de ojos (37-36 minuto 23). Ettore Messina se vio obligado a parar el partido y cortar el parcial en contra de 9 a 2 que habían cosechado los azulgranas en la reanudación.
Pero el Barça seguía desatado, había recuperado buenas sensaciones y tras otro triple de Kyle Kuric (15 puntos) consiguió su máxima ventaja hasta el momento (47-39 minuto 26). Renta que consiguió mantener hasta el final de este tercer cuarto (54-47).
El inicio de último cuarto Milán apretó el marcador. Los italianos cargando el rebote ofensivo y con una defensa más asfixiante, se colocaron a tan solo dos puntos (56-54 minuto 33). El Barça volvía a atascarse en ataque y Armani gracias a un triple de Delaney le daba la vuelta al partido (58-59 minuto 35).
El encuentro entró en constantes alternancias en el marcador, llegando a los instantes finales con el partido muy emocionante e igualado. Volvió a emerger la figura de Sergio rodríguez dirigiendo a los suyos con maestría (67-71 minuto 39) y aunque el Barça luchó hasta el final, no le fue suficiente. El triple a la desesperada de Lapprovittola no entró y los de Messina se llevaron el triunfo por 73 a 75.
foto: euroleague media
Redactor · Opinión · NBA · Liga Femenina
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