Strelnieks y Timma, ¿Qué aportarán al Monbus Obradoiro?

La acb entra en el sprint final y el aficionado santiagués pedía refuerzos para que el Obradoiro entrará de la mejor forma posible en este decisivo periodo. Pues bien, los fichajes han llegado, y además lo hacen para reforzar los puestos que realmente parecían hacer falta, un base con experiencia, que sepa manejarse en momentos decisivos, y con capacidad ofensiva, y un cuatro que ayude en lo físico y que no rehúya a la responsabilidad en ataque, tanto cerca como lejos del aro

Janis Strelnieks y Janis Timma, los dos Jannis, los dos de Letonia, los dos con buenas experiencias en la EuroLeague. Queda poco tiempo, doce encuentros, y el staff técnico tendrá que trabajar para acelerar la aclimatación de ambos jugadores a la dinámica del equipo. Sobre el papel son dos buenos refuerzos, la pista dictará sentencia.

Janis Strelnieks, un base, con capacidad para jugar de escolta gracias a su buena mano, 1.91 y 34 años. En Santiago coincidirá con Blazevic. Es un jugador que aportará sobre todo sabiduría en el juego, en prácticamente no cometer errores, así ha logrado labrarse una carrera en los mejores, y es que Strelnieks ha jugado, y ha jugado bien al más alto nivel europeo, y todo gracias a su sobriedad, a ejecutar lo que su entrenador le ha mandado, sin demasiado ruido, sin demasiado brillo, pero siempre presente.

Tuvo una primera experiencia en EuroLeague haya por la temporada 13/14 con el Budivelnyk ucraniano, pero fue en el Brose Baskets alemán donde se consolidó en la élite. Medias de 11 puntos, con más de 50% en tiros de dos y más de un 40% en triples, y casi 4 asistencias, durante tres años. Todo ello con prácticamente una perdida por encuentro.

Esa solidez le hizo fichar por el Olympiacos donde estuvo dos años, desde 2017 hasta el 2019, y dos campañas más en el CSKA Moscú, hasta el 2021. En ambos clubes, históricos y con aspiraciones de final four, se convirtió en el gregario perfecto, jugador de banquillo con capacidad para anotar, salir y no fallar… tuvo años que rondó el 50% en triples, en el 2020 tuvo un 100% en tiro libre en la VTB-League, sí un 100%. Nivel TOP.

Los años pasan, en 2021 ficha por el Zalgiris Kaunas, cumple, bajan sus números, un poco sus porcentajes, pero sigue siendo esa llave suiza que todo lo hace. En el verano del 2022 ficha por el AEK Atenas. Ya no es un EuroLeague, él no tiene problema, sabe lo que tiene que hacer. No pensemos que sus números se van a desorbitar, no es su estilo, él es un jugador de equipo, está para lo que su entrenador necesite. Este año comienza en el Scafati, y lo abandona en la 9º posición, estupendo para un equipo que hace dos años jugaba en segunda. Temporada tranquilla ya. Janis se va y aterriza en Santiago.

Janis Timma, el ansiado alero fuerte con capacidad amenazar desde lejos. Es un 2.02 de 31 años, y créanme, no hace muchos años se le consideraba uno de los aleros más cotizados del viejo continente. Físico, calidad, velocidad, ese algo que solo tienen los muy buenos.

Tras su inicial trayectoria en Letonia saltó a la fama por jugar un enorme nivel en la EuroCup con el Zenit St. Petersbourg. Veía aro con facilidad, se movían en torno a los 16 puntos y 5 rebotes, y además anotaba desde todos los registros, cerca gracias a su potente físico, de lejos, a media distancia, en movimiento, en parado. El Baskonia se movió rápido y le fichó en 2017. No cumplió con las expectativas, se le veía sobrado por veces, pero no terminaba de ser regular.

No pasa nada el talento está ahí, Olympiacos lo sabe, y apuesta por él en la siguiente temporada, y allí coincide con su compatriota y de nuevo compañero en el Monbus, Strelnnieks. Fue un más de lo mismo, hacía sus cosas pero no parecía la estrella que denotaba. Seguramente es un jugador que necesita sentirse importante, que es el alfa. Justo lo que pasó en su siguiente destino, el Khimki Moscú.

En la periferia de la capital rusa vimos al mejor Timma, el alero del Zenit capaz de hacer de todo y de forma absoluta, rotunda. Estuvo dos temporadas y media, donde como todo su equipo su aportación fue de más a menos, hasta que se fue, y lo hizo a los Estados Unidos, a los Orlando Magic. La NBA fue esquiva para él, tuvo que conformarse con jugar en la G-League en el vinculado, una experiencia más, como la que luego tuvo de forma breve en el Unics Kazan.

Timma necesita estabilidad, sentirse clave, y esta temporada lo busca en el Darussafaka. Un equipo que es de nivel playoff en Turquía, y muy acostumbrado a jugar en Europa. El alero vuelve a lo suyo, físico, muñeca, velocidad, sus puntos desde una varios rangos de tiro, y ayuda en el rebote. Siguiente paso, Santiago de Compostela.

Foto: eurohoops.net