La derrota fue dura, pero más aún lo fue ver caer a su líder. Así lo expresó T.J. McConnell, quien representó con aplomo y emoción a los Pacers en la rueda de prensa tras el séptimo partido. A pesar del sabor amargo de quedarse a un paso del campeonato, el base reivindicó el carácter del equipo, la conexión con la afición y el liderazgo humano de Tyrese Haliburton
“Fue muy duro ver caer a tu jugador franquicia así. Muy duro”, reconoció McConnell, visiblemente afectado. “Tuvimos que seguir adelante, tratar de dividir emociones, y eso nunca es fácil. Aun así, creo que lo hicimos bien. Llegamos al descanso arriba por un punto. Supimos mantenernos enfocados dentro de lo posible, aunque obviamente le echamos de menos”.
Una derrota que duele, pero deja orgullo
Al hablar del vestuario tras el partido, McConnell no disimuló el dolor colectivo. “No hay victorias morales. Estamos desinflados. Pero también estamos muy orgullosos de lo que conseguimos esta temporada. No hay premio para el segundo lugar, claro, pero OKC fue mejor hoy. Hay que reconocerlo”.
Haliburton, presente incluso sin poder jugar
Uno de los momentos más conmovedores del partido se vivió fuera del parqué, cuando Haliburton —en muletas tras lesionarse en el primer cuarto— recibió uno a uno a sus compañeros a la salida del vestuario. “Eso es Tyrese Haliburton. Podría haberse ido al hotel, pero se quedó. Nos animó, nos abrazó… incluso nos consoló a nosotros, cuando era él quien estaba lesionado”, subrayó McConnell. “Es uno de los mejores seres humanos que he conocido. Un compañero ejemplar”.
Una lesión difícil de digerir en pleno Juego 7
Sobre el impacto emocional que tuvo la caída de Haliburton, McConnell fue claro: “Muchos de nosotros nos quedamos en shock. Como profesional, sabes que debes continuar, pero cuando sucede algo así, tan pronto y en un partido tan importante, es difícil. En el descanso, lo abrazamos y le mostramos nuestro apoyo. Y lo seguiremos haciendo durante todo su proceso de recuperación”.
Un mensaje a los aficionados
El base también quiso tener palabras para la afición de Indiana: “Son increíbles. Solo quiero pedir disculpas por no haber podido culminarlo. Pero no estaríamos aquí sin ellos. Nos empujaron durante toda la temporada. Es un honor jugar ante ellos”.
Reorganizarse sin Haliburton, una tarea titánica
Ya en lo deportivo, McConnell explicó lo difícil que fue ajustar el plan de juego sin su base titular: “Hasta que ellos hicieron su gran parcial, nosotros estábamos bien. Movimos el balón, cuidamos la posesión… Yo, personalmente, cometí algunas pérdidas poco habituales. Su defensa presiona mucho. Aun así, luchamos hasta el final. Hay que darles crédito: son un gran equipo”.
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