Todo se decidirá en Málaga. Un enorme Unicaja asaltó el Palau Blaugrana y empató la eliminatoria, tras derrotar a un impotente Barça por 59 a 81. El equipo dirigido por Ibon Navarro dominó el partido de principio a fin y se ganó el derecho de jugar el pase a semifinales en casa. El tridente Perry-Carter-Balcerowski brilló en ataque, pero la clave del encuentro fue la magnífica defensa de Unicaja, que dejó a los locales en tan sólo 59 puntos
El arranque del partido tuvo muchas imprecisiones por parte de ambos conjuntos. Con el paso de los minutos y de la mano de Kendrick Perry (11 puntos) y sus triples, Unicaja asentó su juego y comenzó a dominar el primer cuarto. El Barça había comenzado muy acelerado el encuentro. Las pérdidas de balón y una defensa deficiente, le hacían ir nueve abajo (17-26 minuto 10).
La defensa de los de Ibon Navarro estaba siendo asfixiante. Los jugadores blaugranas no se sentían nada cómodos en pista y anotar era una quimera. Tras un triple de Tyson Carter (8 puntos), Unicaja logró su máxima diferencia (25-36 minuto 15). Joan Peñarroya llamaba al orden a los suyos, que no lograban enchufarse al partido.
Pasado el ecuador de este segundo acto, el Barça tuvo una pequeña reacción, con un activo Joel Parra (7 puntos), pero fue un espejismo. Kendrick Perry volvió a hacerse dueño del tempo del encuentro y el cuadro malagueño volvió a poner tierra de por medio. Al descanso 35 a 44 para los visitantes.
Tras el paso por vestuarios la dinámica del partido no varió en absoluto. Un Unicaja muy serio parecía tener el control absoluto. El binomio Carter-Perry lo estaba bordando (26 puntos entre ambos). Los azulgranas comenzaban a desesperarse, pero la ventaja no era, ni mucho menos, definitiva (42-52 minuto 26).
Peñarroya movía el banquillo en busca de una reacción. Probaba un quinteto más bajo, pero esta vez, a diferencia del martes en Málaga, no sirvió. El plan de Ibon Navarro estaba saliendo a la perfección y el conjunto malagueño tenía el partido casi decidido (48-65 minuto 30). El cinco de veintidós en triples (22%) y la desventaja en el rebote (25 a 35), eran una losa muy grande para los culés.
El último cuarto no tuvo mucha retórica. Unicaja agrandó la ventaja por encima de los veinte puntos, ante un Barça superado y al que parecieron fallarle las fuerzas. El silencio se hizo presente en un Palau, que también bajó los brazos. Peñarroya dio minutos a los juniors, cara a reservar jugadores para el tercer y definitivo partido de la serie. Victoria final de Unicaja por 59 a 81.


Redactor · Opinión · NBA · Liga Femenina
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