En una noche de dominio absoluto, Anthony Edwards demostró por qué es una de las estrellas emergentes de la NBA al anotar 29 puntos y llevar a los Minnesota Timberwolves a una contundente victoria por 115-95 sobre los Denver Nuggets
Julius Randle, con 25 puntos, y Rudy Gobert, quien aportó un doble-doble con 11 puntos y 10 rebotes, fueron piezas clave en el triunfo de los Timberwolves, que ahora cuentan con una racha de seis victorias consecutivas, la más larga de su temporada.
Desde el principio, Minnesota mostró su superioridad en ambos extremos de la cancha. La defensa de los Timberwolves limitó a los Nuggets a solo 20 asistencias, 18 puntos en contraataques y 52 puntos en la pintura, todos por debajo de sus promedios líderes de la liga. Este rendimiento defensivo fue crucial para mantener a raya a un equipo de Denver que venía de una impresionante victoria con 140 puntos en su último partido.
Nikola Jokic fue el único rayo de esperanza para los Nuggets, liderando a su equipo con 34 puntos y ocho rebotes. Sin embargo, sus esfuerzos no fueron suficientes para cambiar el rumbo del juego. Jamal Murray tuvo una noche difícil, acertando solo 4 de 15 tiros para terminar con 12 puntos.
El entrenador de los Nuggets, Michael Malone, intentó varias estrategias para motivar a su equipo, incluyendo tiempos muertos y desafíos a jugadas, pero nada pudo evitar que los Timberwolves tomaran una ventaja de 14 puntos en la primera mitad y la mantuvieran hasta el final.
El banco de Minnesota también jugó un papel importante, superando a los suplentes de Denver por un margen de 26-14, con Donte DiVincenzo aportando 10 puntos.
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