Igual que cuando acaba un año natural y toca contar las campanadas finales recordando lo que fue y lo que no, antes de todo ello llega el momento de los ‘cuartos’, con la preparación que conlleva, sin precipitación y con el contexto adecuado. El tercer encuentro entre los conjuntos transilvano y valenciano en la competición continental esta temporada era una fiesta de despedida para uno de los dos
El partido comenzó con Brancou Badio, Jaime Pradilla, Kyle Guzmán y Zavier Simpson dando emoción al partido, especialmente con el senegalés y el pívot internacional por España dando alas a las esperanzas del conjunto local, quién veía como con aportaciones puntuales de Chris Jones en ataque o Semi Ojeleye y Nate Reuvers desde la defensa (con un soberbio taponazo cada uno) para ir afianzando un contexto donde Xabi López-Arostegui, Matt Costello, Stefan Jovic o un Jean Montero sublime tanto atacando como defendiendo. Pese a los esfuerzos puntuales de Sasu Salin o Patrick Richard, el marcador era de 30-15 al final del primer cuarto.
El segundo cuarto empezó con Jovic y Ojeleye desmontaron por completo el sistema impuesto por Mihai Silvaşan, quien pidió tiempo muerto al ver que ni Hawkins ni Simpson podían evitar. Tras la pausa, Jones y López-Arostegui evitaron que DJ Seeley no diese con ningún conato de remontada pese a su ímpetu o alguna canasta puntual de Gediminas Orelik o Salin, que pese a provocar un tiempo muerto de Pedro Martínez, no cambiaron una dinámica que Nate Reuvers y Nate Sestina como factores discordantes dejaron un marcador de 53-36 al descanso.
Tras la reanudación, y con una Fonteta metida totalmente, fueron Chris Jones, Nate Reuvers y Xabi López-Arostegui los que dieron el paso adelante durante los mejores minutos del equipo rumano en todo el encuentro, cambiando tendencias en cuanto al ritmo y velocidad del encuentro, con Jean Montero y Zavier Simpson siendo los hombres clave de cada uno se los equipos, siendo el americano quién metió una canasta, aunque fuera de tiempo, que no movió un un marcador que lucía de 70-52 al final del tercer cuarto.
El último cuarto llegaron Semi Ojeleye y Gediminas Orelik para sumar pese a otro momento denso pero Matt Costello y DJ Seeley, entre otros, fueron certificando un marcador que se distanciaba de los visto en el otro partido del día en EuroCup y parecía más lo habitual en el Recinto de la Avenida Hermanos Maristas. A cinco minutos de terminar el partido y la eliminatoria, el marcador era de 80-68.
Finalmente, pese a los atisbos de sorpresa, Valencia Basket pasó de ronda gracias a un contundente 98-74 contra un Cluj-Napoca que dió un mejor imagen que durante su enfrentamiento en temporada regular por tierras valencianas, con todo lo que supone jugar en un formato y unas condiciones diferentes. Los ‘taronja’ jugarán contra un Hapoel Tel Aviv que puede buscar dar el golpe sobre la mesa.


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