La bala en la recámara que guardaba Valencia Basket se llamaba Fonteta. Más de 8.000 almas aguardaban un triunfo y calentaban el ambiente con un espectacular tifo al inicio del partido. Fernando San Emeterio se convertía en la referencia taronja con 5 puntos en los primeros compases y John Shurna se sumaba a la fiesta para poner el 10-7 en el marcador. Apretaba la afición y se crecía el Chacho, liderando con maestría al conjunto de Pablo Laso…
La nota negativa del partido llegaba tras una acción de Shurna que buscando el mate encontró sus huesos contra el suelo y la apariencia de su antebrazo derecho no daba buenos presagios. Sin embargo, esta situación enchufaba al conjunto de la capital del Turía, haciendo que lideraran el partido con la solvencia que dan 6 puntos y muchas bajas.
Aparecían desde las Baleares Llull y Rudy para revolucionar el encuentro y poner la igualada en el marcador. Con empate a 32 se encontraban ambos conjuntos a los 5 minutos previos al descanso. Pedía tiempo muerto Pedro Martínez para recomponer a su maltrecho equipo. Rudy continuaba con su festival para con 2 triples consecutivos poner el +5 a falta de 2 minutos. Sin embargo, los taronja tiraban de coraje ,destancando el de Jordi Trias, en el parcial de 7-0 que cosechaban para encarar el vestuario con ventaja tras un vuelo sin motor de Vladimir Lucic(47-45).
Los nervios atenazaban a ambos conjuntos al volver al parqué, imprecisiones y precipitación era la tónica que regía los ataques. Las rotaciones no le salían bien a Pablo Laso en el tercer cuarto, la experiencia del quinteto taronja servía para mantener la diferencia a su favor, con un brillante San Emeterio con 8 puntos, imponiéndose en cada acción a Doncic.
Llegaba el último cuarto y el partido se calentaba, técnica a Llull que quedaba eliminado del partido y la Fonteta suspiraba de alivio al recordar el mítico triple de la pasada campaña. Dubljevic era incapaz de superar la muralla mexicana que planteaba Ayón y Valencia Basket veía como los madridistas se acercaban peligrosamente en el marcador. Stefansson abusaba del triple y Nocioni convertía bajo del aro la canasta que situaba a un punto al Real Madrid. El argentino y Rudy cogían timón capitalino imponiendo su ley en tierras valencianas; sin embargo, aparecía desde el Congo Romain Sato para desde 8 metros igualar el partido a 74 a falta de 2 minutos.No se movía el marcador al final del tiempo reglamentario y la prórroga asomaba por la Fuente de San Luís. 
De nuevo, los veteranos de guerra merengues, Rudy y Nocioni, ponían la directa hacía el triunfo con el objetivo de finiquitar la serie. El coraje valencianista mantenía el partido en márgenes para cambiar el rumbo en favor taronja. Anotaba 2 tiros Lucic y la diferencia quedaba en 3 puntos. Intercambió de canastas y falta que hacían presagiar el desenlace. Felipe a la línea, convierte 1 y el Real Madrid se pone 85-86. Saca de fondo Valencia Basket y recibe Vives que bota, atraviesa la medular y llega al campo rival, tras un “crossover” no muy estético se escora e inicia el salto de espaldas al aro para girarse en el vuelo y trasladar el balón de las yemas de sus dedos a la red que defendía el conjunto merengue. Victoria luchada y sufrida de Valencia Basket que emplaza al Real Madrid a un nuevo asalto en el Pabellón de la Fuente de San Luís.
Por Vicente Roselló (@elentevicente) /
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