Ya ni en casa es fiable el Real Madrid, 64-74

A pesar de ver reducida una ventaja de 27 puntos, Anadolu Efes resistió la presión y consiguió imponerse al Real Madrid, que tuvo una noche desastrosa desde el triple

En esta ocasión, Anadolu Efes logró imponerse por 74-64 ante el Real Madrid en su propio feudo.

Elijah Bryant lideró la ofensiva de Efes con 13 puntos, mientras que Darius Thompson y Jordan Nwora contribuyeron con 10 cada uno.

Por el Madrid, Facundo Campazzo fue el máximo anotador con 20 puntos, seguido de Mario Hezonja con 13. Andrés Feliz también tuvo minutos, aunque solo jugó cinco segundos.

Lo más destacado del partido fue el bajo porcentaje de triples del Madrid en casa, encestando apenas 5 de 34 intentos. Efes mejora a un 6-4 en la clasificación, mientras que el Madrid baja a un 4-6.

Anadolu Efes inició con fuerza, superando ampliamente al Madrid en el primer cuarto y cerrándolo 19-6. La situación empeoró para los locales, que se fueron al descanso con una desventaja de 22 puntos (47-25), mientras Efes se mostraba dominante.

Sin embargo, en el tercer cuarto, el Madrid despertó bajo el liderazgo de Campazzo, logrando reducir la diferencia a solo nueve puntos (58-49) con un parcial de 24-11.

El partido se convirtió en un auténtico duelo, y a cuatro minutos del final, el Madrid se acercó a un punto (63-62) tras un tiro libre de Sergio Llull. Derrick Willis respondió con un triple (66-62), seguido de otro de Rodrigue Beaubois (69-62), a falta de dos minutos y medio.

Ni Llull, Campazzo, ni Hezonja lograron encestar en esos instantes críticos. Campazzo incluso fue sancionado con una técnica por extender las piernas al lanzar, faltando 72 segundos, y Beaubois amplió la ventaja desde la línea de tiros libres (70-62).

En el cierre, Campazzo falló nuevamente, y en medio de la tensión, Beaubois sufrió una lesión en el hombro, mientras Llull fue expulsado por su quinta falta sobre Darius Thompson, recibiendo además una técnica.

Poco después, Campazzo fue sancionado con una falta antideportiva sobre Thompson, concluyendo así una noche llena de dramatismo.