Zunder Palencia se hace con su segunda victoria de la temporada (78-72)

Los locales aseguran un triunfo emocionante, luchando hasta el último instante a pesar de las fallas defensivas en momentos clave del partido

Zunder Palencia se enfrentaba a Surne Bilbao Basket con la determinación de sumar otra victoria y alejarse del fondo de la tabla. El entrenador Guil buscaba aprovechar la oportunidad. La afición de Bilbao Basket recibió con cariño a Ubal, ovacionándolo en su presentación, ya que fue jugador del equipo vasco la temporada pasada.

Desde el inicio, Zunder Palencia mostró su garra, consciente de la importancia de competir, como lo hizo ante Zaragoza. Marcó el ritmo con dos triples de Benite y un rápido contragolpe de Chumi. Hacía tiempo que el equipo capitalino no comenzaba ganando, logrando una ventaja significativa de diez puntos a cinco minutos del final del primer cuarto.

Mantuvieron la presión sobre el rival, que solo ganaba en faltas, con cinco contra ninguna para Zunder Palencia. El técnico vasco retiró a Adam Smith para intentar cambiar la dinámica negativa, y a menos de un minuto para el final del primer cuarto, el marcador reflejaba una abultada ventaja de 24-9, con el Pabellón entregado al partido.

Sin duda, los locales demostraron ansias y hambre de victoria, mostrando precisión incluso desde la línea de tiros libres. Luis Guil realizó cambios estratégicos al introducir a González y a Van der Vuurst en el equipo.

El segundo cuarto fue una montaña rusa para el equipo local, perdiendo eficacia en el tiro frente a la dupla Pantzar y Killeya-Jones. A pesar de ello, otro triple de Venite cortocircuitó la racha del equipo vasco, que acumulaba un parcial de 9-0.

Bilbao Basket redujo la brecha a 27-20, evitando una posible antideportiva que se convirtió en falta en ataque para Xavi Rabaseda. A pesar de ello, el partido se volvió un toma y daca con ambos equipos mostrando solidez defensiva. Zunder Palencia mantuvo la ventaja, llegando al descanso con un favorable 40-29 a treinta segundos del final.

Un impresionante Pasecniks, con 15 puntos y 21 de valoración, sostuvo a su equipo al comienzo de la segunda mitad. Sin embargo, las sensaciones cambiaron a favor de los visitantes, que redujeron la distancia a cinco puntos a mitad del tercer cuarto. Destacó una increíble canasta a una mano de Killeya-Jones, el mejor de los bilbaínos en la tarde de hoy. A pesar de ello, la eficacia en los triples de Venite, el mejor del equipo palentino, mantuvo la ventaja hasta que el técnico palentino pidió tiempo muerto con un marcador de 48-46.

Bilbao Basket confió en Hlinanson, quien con once puntos en su marcador personal, causó estragos en la pintura. Álex Reyes, extremeño con ascendencia palentina, también se sumó a la fiesta anotadora vasca con un triple que dejó el marcador en 55-52 al final del tercer cuarto, dejando todo por decidir.

Las espadas estaban en todo lo alto en el último cuarto. Bilbao desplegó la dupla Smith-Pantzar para dominar un encuentro donde cada canasta era crucial. En Zunder, Ubal apareció para poner el 61-57 en el marcador. La afición palentina no perdió la fe en la victoria, solicitando un arbitraje imparcial hasta el final.

Por momentos, la superioridad del equipo vasco dejaba sin ideas a los locales, momento en el cual Guil realizó cambios y sustituyó a Benite por Franke. Con cinco minutos para el final del partido, el marcador mostraba un 63-59.

El holandés encestó un triple crucial para mantener la ventaja en cuatro puntos, aunque la amenaza de un vuelco seguía presente. El ruido era ensordecedor mientras Pantzar penetraba con facilidad, un fallo defensivo que podía costarle caro a Zunder Palencia con un 71-68 a dos minutos del final.

En un suspiro, como en la vida, un triple de Benite y un robo de Whittington dejaron el marcador en 74-70 con 25 segundos para el pitido final. Fue un final agónico, pero increíblemente satisfactorio cuando la afición del Pabellón Municipal supo que tenía asegurada la segunda victoria de la temporada en la ACB.

En resumen, un partido intenso que concluyó con un marcador de 78-72, un emocionante regalo para la afición palentina en estas fechas especiales.