El Madrid se llevó el primer punto de la serie con total merecimiento por 75 a 88. Los de Chus Mateo, con una versión coral, una defensa asfixiante y con mucha más energía derrotaron a un Barça totalmente superado en la noche de hoy. Los de Saras tendrán que reponerse de este varapalo lo antes posible, ya que en menos de 48 horas vuelven a verse las caras y un 0-2 sería prácticamente decisivo para la final
El inicio de partido tuvo un nombre, el de Nikola Mirotic. Un muy motivado Mirotic, con cinco puntos consecutivos, colocaba el cinco a cero en tan solo treinta segundos disputados. Sin embargo, este inicio no puso nervioso a los de Chus Mateo qué, en tan solo tres minutos, se ponían por delante (7-11 minuto 4). El parcial de dos a once era toda una declaración de intenciones del conjunto blanco.
Saras paró el encuentro, pero un Madrid con más ritmo seguía poniendo tierra de por medio (11-19 minuto 6). Adam Hanga era el faro del conjunto blanco (7 puntos) y tras anotar una canasta el joven Nuñez, el Madrid prácticamente doblaba a los azulgranas (15-28 minuto 9). La defensa de los de Saras en este primer cuarto no había existido y mucho tendría que mejorar si quería llevarse este primer envite de la serie. Acababa este primer acto con un claro 17-30 para los visitantes.
Arrancó este segundo acto con un triple de Lapprovittola, que rápidamente fue contrarrestado por otro de Rudy Fernández. Los blaugranas colapsados en ataque y superados totalmente en la pintura veían como la renta del Madrid seguía en aumento a cada minuto que pasaba (22-39 minuto 13).
En el ecuador de este segundo periodo y tras un choque fortuito con Mirotic, Anthony Randolph caía lesionado y tenía que abandonar el parqué del Palau. Hanga seguía dando un recital ante sus ex (16 puntos) y el encuentro amenazaba con romperse definitivamente (27-44 minuto 17). El resurgir de Kyle Kuric (9 puntos), no era suficiente para recortar la ventaja visitante.
Una canasta sobre la bocina de Lapprovittola, dejaba el 31 a 49 con el que se llegaría al descanso. El Madrid había pasado por encima del Barça en esta primera parte y o los de Saras cambiaban radicalmente su cara o el primer punto de la serie sería para el Real Madrid.
La salida de vestuarios no varió el guion de partido. El Barça intentaba reducir distancias, pero la ventaja blanca seguía siendo considerable (45-59 minuto 25). El conjunto azulgrana veía como los minutos pasaban y no era capaz de encontrar la tecla que activara un cambio de rumbo en el devenir del encuentro. Dos tiros libres de Yabusele dieron la máxima ventaja a los blancos (50-72 minuto 28).
Tras una técnica por protestar a Jasikevicius, Rudy Fernández situaba el 51 a 74 en el luminoso, resultado con el que se acabaría el tercer periodo. El partido parecía estar totalmente decidido, con un Madrid muy superior y un Barça sin ideas.
El orgullo del Barça salió a relucir en este último acto y con un parcial de doce a cero entró de lleno en el partido (63-74 minuto 33). En un abrir y cerrar de ojos los de Saras habían reducido a la mitad la ventaja blanca.
Los de Saras llegaron a situarse a diez puntos (72-82 minuto 37), pero hasta ahí llegó la resistencia del conjunto blaugrana, que vio como el Madrid se llevaba este primer punto de la serie por 75 a 88. Triunfo merecido de los de Chus Mateo que deja en una posición muy comprometida a los locales que deberán ganar en menos de 48 horas si no quieren ver como la final se les escapa.
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Redactor · Opinión · NBA · Liga Femenina
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