Las temporadas pasan y Olimpiacos sigue mostrando su habitual sello de juego en bloque. Por momentos el Khimki intentó competir gracias sobre todo a un Shved que se fue hasta los 34 puntos y 6 asistencias, pero finalmente los rusos poco pudieron hacer un Olympiacos netamente superior
Khimki salió con un (12-2) y parecía iban un paso por delante. Olympiacos tiró de oficio y de los puntos de Leday y Timma, para acercar posturas de cara al final del primer cuarto (22-20). El juego se movía a arreones, siempre con Olympiacos con ventajas, unas vences en torno a los ocho, y otras entre dos y tres puntos. Shved y Gill asumían por completo el ataque local, en el otro aro Vezenkov hacía daño con su versatilidad, y por dentro Printezis y Milutinov dominaban la pintura, de ahí su dominio al descanso (34-39).
Las distancias siempre fueron subsanables, Shved se adueñaba del balón, y Olympiacos consciente de ello, le dejo hacer, como sabedores de que un jugador solo difícilmente puede ganar a un equipo. Aunque escolta si consiguió que hubiese partido a 10 minutos para el final, aunque ya la ventaja era solida para Olympiacos (54-63). Los griegos solo necesitaban un empujón más para romper el partido. Durante gran parte del cuarto el Khimki intentó variar un rumbo de partido que parecía claro desde hacía tiempo, un parcial en los últimos minutos de (5-14) elevó la rentas por encima de los veinte para los rojos.
Shved (34 puntos y 6 asistencias) y Gill (13 puntos 5 rebotes) ofrecieron resistencia, pero estuvieron muy, muy solos.
En el Olympiacos fue todo lo contrario, muchos jugadores aportando su granito de arena, Leday (14 puntos 5 rebotes), Vezenkov (13 puntos), Strelnieks (11 puntos) y Printezis (11 puntos), además de cuatro jugadores más anotando ocho y nueve puntos. Todo un bloque.
Foto: euroleague media
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