Los amarillos desplegaron un baloncesto dinámico que superó al Morabanc Andorra
Con el calendario en la mano, el Herbalife Gran Canaria afrontaba su quinto partido en tan solo ocho días. Una semana con ritmo NBA, con viajes a Estambul, Málaga y Atenas de por medio. Partidos ante rivales de primer nivel continental. Tocaba cerrar la ruta recibiendo en casa al MoraBanc Andorra. Con un balance de 1-3 en la tabla, el triunfo se antojaba de vital importancia.
Maldonado decidió salir a pista con el mismo quinteto de los últimos partidos. El trío americano Hannah, Strawberry y Evans acompañaban a Báez y Pasecniks. La puesta en escena de los claretianos fue de gran nivel. La defensa amarilla asfixiaba a un MoraBanc Andorra sin mucha idea. La táctica parecía limitarse a darle la bola al explosivo Dylan Ennis y confiar en que lograra sumar. Pero en los primeros cuatro minutos (10-2, minuto 4), apenas pudo anotar una canasta.
El canadiense se entonó y encontró un mejor ritmo. Poco a poco fue hallando pequeñas fracturas en la defensa local para engordar su casillero de puntos. Suyos fueron ocho de los primeros diez puntos visitantes, pero de poco le servía a la escuadra de Ibon Navarro, que sufría para producir más allá de las manos de Ennis. El Herbalife Gran Canaria, muy convencido en su juego y ejecutando el plan con suma seriedad, cerraba el acto con ocho de ventaja (23-15).
No era la máxima, pero los amarillos parecían tener todo bajo control. Ni tan siquiera un parcial de 0-5 de salida del equipo andorrano inquietó a la escuadra grancanaria. Había problemas para cerrar el rebote, pero el cuidado del balón había mejorado y los de Maldonado no sufrían en demasía con las pérdidas. Unos minutos de locura protagonizados por Strawberry y Evans, quien firmó la jugada de la tarde sentando a Whittington, disparaba a los isleños.
Herbalife Gran Canaria seguía aumentando la distancia. Mientras el conjunto andorrano sufría si no disponía de segundas oportunidades, los amarillos hallaban diferentes maneras de sumar. No solo del triple vivió, sino que Balvin y Pasecniks tuvieron presencia anotadora produciendo desde la pintura. La ventaja alcanzó los 19 tantos antes de que un triple de Albicy la recortara a segundos del descanso (48-32).
FIESTA EN EL ARENA
DJ Strawberry, voluntarioso en todas las acciones y entregado como el que más, estrenó la segunda mitad con una acción significativa: tras fallar, peleó por el rebote, lo atrapó, y acabó sumando dos puntos. Los amarillos, dueños y señores del encuentro en todo momento, evitaron que MoraBanc Andorra estirara aquel triple final del segundo cuarto para convertirlo en una inercia positiva. Llegados al ecuador del tercer cuarto, la ventaja isleña llegaba a la veintena (62-42, minuto 25) con una buena canasta de Rabaseda.
El esfuerzo era colectivo, y los amarillos encontraban muchas maneras diferentes de sumar. Ondrej Balvin, en su mejor partido en lo que llevamos de temporada, exhibía músculo en la lucha interior. Con Ennis algo cansado y sin tener tanto protagonismo, los de Navarro se encomendaban al tiro libre para evitar que la diferencia fuera definitiva. Aunque, a falta de diez minutos por disputarse, todo parecía decidido. Sobre todo después de que Albert Oliver cerrara el acto con un gancho, con la izquierda, desde cinco metros (73-54).
Los chicos de Ibon Navarro sacaron algo de orgullo. En el arranque del último cuarto, el MoraBanc Andorra recortó distancias con un parcial de 0-9 (75-63, minuto 32) que, quizá en otro contexto y otro partido, hubiera metido en el choque a los visitantes. Pero nada más lejos de la realidad. El Herbalife Gran Canaria seguía teniendo todo bajo control y DJ Strawberry, con un triple, minaba la moral de la rebelión del Principado.
A pesar del esfuerzo de los de Navarro, el ‘Granca’ corría con comodidad y encontraba tiros abiertos. Hannah y Strawberry veían aro (87-67, minuto 35) y conseguían elevar la ventaja claretiana nuevamente a los veinte puntos. Lo que quedó de encuentro fue una auténtica fiesta para la parroquia amarilla.
La ventaja llegó hasta los 26 puntos finales con un triple sobre la bocina de Marcus Eriksson. El sueco puso la guinda al pastel con un lanzamiento desde ocho metros que sirvió para cerrar el marcador en 106-80. Tercer triunfo consecutivo en casa, donde el Herbalife Gran Canaria se hace fuerte.
nota de prensa Herbalife Gran Canaria · ACB Photo
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